26/8/07

Blogs: breve examen de conciencia

Quien abre un blog y avanza con cierto grado de autoconciencia a través de los confusos hipervínculos de su propio razonamiento, más temprano que tarde empieza a preguntarse acerca de todas las implicancias de esta, llamemoslá, nueva escritura.
Desde que abrí este blog me he ido enterando poco a poco de las discusiones, he elaborado yo mismo alguna opinión sobre el tema, pero no fue sino hasta anoche que me encontré haciendo un pormenorizado examen de conciencia acerca de este blog. El motivo fue un ensayo de Cristian De Nápoli, incluido en Planaltos y publicado en poesia.com (sitio que, por otra parte, no se actualiza desde el año pasado, una lástima). Recomiendo su lectura con especial énfasis, aunque debería señalar también el experimento de Hernán Vanoli, que en un artículo para El Interpretador habla de blogs en una rara mezcla de forma poética y jerga académica.
De Nápoli habla de "cultura del fragmento", y esboza una suerte de tipología del blogger actual que ataca con buenos argumentos cierta manías narcisistas de los jóvenes actuales, en la discusión más amplia y maniquea acerca de "si el blog mató al libro". Digamos que el texto me dejó pensando; no por el carácter novedoso de este tipo de afirmaciones (que corren desde antes de que el Señor Blogger viniera el mundo), sino por la manera en que se encaja con una idea que arrastro: ¿qué si el blog fuera un anillo más en esta voracidad de estetizar la experiencia a toda costa? Teníamos la ropa, el sistema más amplio de los consumos culturales, la lógica de la moda y la segregación en general. Pero suponer que el blog representa en la mayoría de los casos un maquillaje de sí mismo, dispara preguntas no menos que inquietantes. Habrá que pensar, cosa difícil por estos días de almas pop, menos preocupadas en volver al castillo del entimema que en adornar sus corazones con el aura kitsch del vintage y las polainas.

4 %:

atomÖ dijo...

en cuanto a lo de las manías narsicistas del blogger, creo que eso es algo que se arrastra desde los libros y los autores y los artistas y el aura, es decir masomenos desde el renacimiento (creo).
es, ni más ni menos, algo que viene dado por la necesidad de ejercer una propiedad sobre el objeto cultural por parte de su hacedor, en el contexto de esta ley de la selva a la que llamamos capitalismo.
en ese sentido, considero mucho menos narcisita a un blog que a un libro, en el sentido de que la propiedad intelectual del blog, y por lo tanto sus posibilidades de funcionar como mercancía, están más difusas. narcisismo y propiedad vienen muy de la mano. el narcisismo sería como una expresión del instinto de conservación. como la melena del león, o el color rojo del sapo venenoso.

en lo personal, pienso a los blogs como una más de estas nuevas formas de ser: virtuales, anónimas, inimputables, descomprometidas, libres, vacías a veces, llenas de pasión y verdad otras veces. y todas, todas ellas, funcionando bajo el mismo "template".

espero no estar meando demasiado fuera del tarro. me declaro lego en estos tópicos.

Anónimo dijo...

Me viene al pelo tu comentario, y tus links. Una cosa, si querés que la lectura de lo que posteas no se disipe, poné menos hipervínculos en lo que escribís a veces hay muchos, te apoyas en eso y lo que ponés se vuelve ininteligible, lo que obliga a verlos y allí sobreviene el momento de la paja.
No coincido con atomö, el narcisimo y la propiedad son entidades conceptuales y materiales muy diversas (y muy perimidas)y su vinculacíon es muy cuestionable, como el deliz semiológico entre blog como propiedad y carácter hereditario de la dermis del sapo como propiedad, el argumento evolucionista del instinto es positivista y spenceriano acá y en Londres.

Jaramillion dijo...

¿Cómo responder, como siquiera escribir sobre este tema en el breve espacio mental que uno extiende en un blog para intentar decir algo?

Quiero decir: este "breve examen de conciencia" partía de la creencia que sigo manteniendo: estas letras se olvidan pasado mañana.

Y por eso sostengo que se acude al blog no tanto por la escritura, sino por el narcisismo. Pero atento: no es el tipo de narcisismo que vos señalás, Atomo, sino cierta experiencia narcisista basada fundamentalmente en la idea de una "estetización de la experiencia" a partir de una ficcionalización de uno mismo en el espacio del blog.

Este procedimiento no es nuevo (¿qué sería la literatura, si no?). Lo que tiene de nuevo es la generación y extensión de cierta experiencia literaria entre una capa social o una clase formada intelectual y experiencialmente en las prácticas (segregadoras) de las nuevas tecnologías. El blog facilita, en mi opinión, la ficcionalización del yo, pero creo que no hay que confundir eso con literatura, como suele pasar habitualmente.

Gracias, Lobobueno, por los consejos de edición. Pero como verás, los blogs son crueles y las incapacidades de uno las padecen los lectores. No hay que hacerse problemas. Lo olvidaremos pasado mañana.

Diego Vigna dijo...

Muy bueno el texto de Vanoli. Gran mezcla. Transmitaló, si puede.

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