28/12/08

Vino y televisión

























Estoy viendo un programa de las 100 mejores canciones de los noventa por VH1. Es fin de año y en los canales de tele también se preocupan por hacer balances y esas cosas, así que tenemos un montón de canciones en heavy rotation haciéndonos entrar de a poco en el nirvana final. Cuestión que en el puesto nº 69 de la lista está uno de los mejores temas de Korn, Freak on a Leash, que lo siguen traduciendo como “fenómeno encadenado” cuando en realidad debiera ser una imagen mental, como decir: “Me siento como el Hombre Elefante” o algo por el estilo. Pasan otras cosas, de hecho está Vanille Ice entre toma y toma, haciendo buenas comentarios de verdad, y me doy cuenta que los estúpidos de VH1 Argentina quisieron hacer algo similar llamando (esta vez para la exquisita selección de los noventa de la música en español) a Jazzy Mel, que parece recién salido de la granja de rehabilitación de los roqueritos canchero-limaditos, los mismos que inventaron ahora esa etiqueta que todo el mundo repite en las fiestas (“indie indie indie”) para ver si pueden senitrse especial de un modo que no les brota del corazón, Jazzy Mel, el mismo tipo que me dijeron ahora anima –junto a Machito Ponce y el pibe de Comanche- fiestas en las que los niños del presente se hacen una justa idea de lo que era llamar a los programas del tipo “Discómano travieso” (neuquinos abstenerse) y comprarse una gorra de la NBA para salir a tomar Fanta y fumar Marlboro a una matinée.

Más allá de la más rápida conclusión (estás viendo demasiado VH1), voy al punto de que en una parte de esa descripción de la ars poética del hit, cuentan que uno de los guitarristas de Korn los dejó porque estaba pasado de metanfetamina y salió en busca de un Dios que le evite tener que pagar una dentadura nueva, como John Frusciante, sólo que John Frusciante bajó hasta el sótano y se trajo unos fantasmas que lo hizo componer las más emotivas canciones que he escuchado en al menos 2 años (y no es poca cosa en estos últimos años en los que la gente parece haber comenzado un camino de ida en la ruta de la anestesia moral), y a Head Welch lo acabo de ver dándose un baño en un Ganges clorado, cabeza para atrás, rodeado de uno de esos nuevos Maharishis que siempre regresan al Boulevard Santa Mónica. Pensaba en que los ídolos de nuestra generación no hacen ruido cuando se caen. Que la tele es la máquina más cariñosa de procesar el pasado. Que el Negro escuchaba Presidents of the United States of America mientras grababa cortos en los que se filmaba con la música de Rocky haciendo piñas contra la cámara. Que este verano va a ser una vacación pasada de rosca.

1 %:

Anónimo dijo...

head siempre fue el mas amargo y serrano, deberia de haber jugao en lo poett. japijapi 2009 y haber si este año evitan la roptura de su esfinter.
pd: es el unico lugar donde contestar barbaridades dichas en un pasado mejor

La Fuerza está conmigo

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Brazo Armado