3/7/08

Réquiem para un sueño
























Los resultados de la votación tomada en el mes de abril predecían lo que más temíamos: que después de un arduo proceso de negociación en el que se mezclaban intereses empresariales y estatales, el nombre de los Supersonics dejaría de estar asociado a esa hermosa ciudad nublada del noroeste de los EE.UU: Seattle.
Ahora todo se muda a Oklahoma, una ciudad estúpida, clavada en el Mid West, ignorante y redneck, cuna del Unabomber, reaccionaria y republicana. Seattle fue a la década del noventa lo que San Francisco fue a los sesenta: un paraíso contracultural, el sitio donde se reescribía con prosa proletaria las líneas de fuga de la cultura finisecular.
Grunge, sí, pero no sólo eso: en 1999 se produjo la más grande (y explosiva) movilización social que haya conocido Norteamérica durante las últimas décadas: el movimiento globalifóbico se aglomeró en las costas del Pacífico para protestar en medio de la reunión de la OMC, que había elegido la tierra de Pie Grande para ajustar un centímetro más la prensa de la historia a favor de la ideología tax-free.
Se van después de 41 años, período en el que cosecharon apenas un título (en el ´79). Y sin embargo el legado de los Supersonics supera con creces esa miseria indicial, excede a niveles galácticos las variables cuantitativas impuestas a la liga de basketball más cara del mundo. En los últimos años los Sonics eran un equipo tibio, sin alma, plagado de rookies cuyos nombres seguirán perdidos en la efímera furia de los drafts y la globalización; pero durante los noventa brillaron con la fuerza y la melancolía de esas estrellas lejanas que uno puede ver una noche en la montaña.
Fue un equipo de culto. En aquellas tardes grises de Plottier, tirado en un sillón frente al televisor, arropado hasta la nariz y escuchando los ladridos de los perros en las chacras, yo vi jugar a las mentes más brillantes de mi generación. Vi a Shawn Kemp haciendo las mejores volcadas de las que puede ser capaz un ser humano. Vi a Gary Payton convertido en Jesucristo, caminando sobre el agua. Vi la muñeca comunista del alemán Detlef Schrempf ganando un partido con un triple. Y ahora me toca ver el final de una época, la derrota final de todas las utopías, el fin de la imaginación radical. No por esa razón va a dejar de latir mi pecho al ritmo de la pelota, como si aún siguiera rebotando sobre el piso flotante del Key Arena.


10 %:

Anónimo dijo...

clap clap clap

Diego Vigna dijo...

clap clap clap clap la concha de tu madre, Neuquén Supersonics, Kemp alojado por siempre en el Hotel del Comahue, Gary Payton dueño de Rubí, Schrempf combatiendo desde la ex Zanón. Ese es el mundo que quiero, el que viene, el que viene ahora. Mirá para adelante, Alfredito. Ahí viene, por el oeste, por ahí, por la tarde canónica que nos vio crecer, ahí donde se rompe (por primera vez) el sol.
Besos

Anónimo dijo...

yo recuerdo de verte en esas tardes grises de tomar el te con scones frente a el philips trendset vos viendo basquet y yo tratando de irme de conga, te felicito desde el fondo de mi corazon, te lo mereces, te quiero mucho y se que vas a llegar a donde solo vos te lo propongas, y sabes que la sangre hace que seas asi, 1.000.000 de felkicitaciones,

Diego Vigna dijo...

Juan tiene razón, hermano Chimango. Vos vas a llegar adonde te lo propongas: es decir, al fondo. Salute!

Anónimo dijo...

Pibe, dejame decirte de nuevo, muy bueno lo que escribiste en contrarreforma

jonas dijo...

muy divertido, jara, el toque dramático de ¨ lo que más temíamos ¨ es fabuloso.

abrazo, nos vemos.

Anónimo dijo...

Y después de ocho años, a tan sólo cuatro días, regreso a Neuquén. Jara, te aseguro que tu prosa tiene mucho que ver con este viaje. Me llevo tu libro como cuota extra de masoquismo. Y a reencontrarme con la gente querida, entre ellos, mi chimango.

Jaramillion dijo...

¿Quién sos anónimo? No te saco, mandame un mail please.

Jonas, la situación ES dramática.

Alejandro: buenísimo que hayas pasado, esos pibes tiene buenas ideas in spite of their peronism.

Anónimo dijo...

Ain´t ya forgettin´ somethin´, bitch?

Anónimo dijo...

Damn you are right, X-Man.

La Fuerza está conmigo

Creative Commons License

Brazo Armado