31/7/07

El regreso de los turcos vivos

De izq. a der.: Sobisch, Jorge Asís y Jorge Sapag,
en el acto de proclamación de la fórmula presidencial.



La noticia la trae DyN y, si me apuran, diría que es la bomba política de la semana: el Turco Asís será el compañero de fórmula del actual gobernador de la provincia, Jorge Sobisch. Turcos y menemistas flotando juntos, nuevamente, en el caldo electoral. Habrá que ver qué hacen el imprentero y el escritor ahora que comparten cartel: como mínimo esperamos una edición de las obras completas de Francis Fukuyama, o el establecimiento del cus-cus como comida nacional.

27/7/07

Fin de semana

26/7/07

Qué vida linda

Desde hace algunas semanas que la muerte viene siendo una fantasía recurrente. Al cruzar la calle, al pasar cerca de una obra en construcción, las posibilidades siempre son las mismas: un auto rojo que me arrastra diez metros contra la calzada; una viga que se desprende, rompe las mallas de contención, y me aplasta.

El momento que más me angustia es la agonía en el hospital: vienen ex novias, hermanos, compañeros de secundario, mi vieja rota en llanto. En la cama, la cara destrozada de alguen que ya no soy yo.

Me acordaba de un ex compañero de colegio que se metió en esos programas para ir a laburar fuera del país en un empleo pésimamente calificado: trabajar en los viñedos de California, au pair en Francia, sillero en los centros de esquí de Aspen. Éste se fue a Hawaii a limpiar vidrios en rascacielos. Hawaii. Desde la altura se ven los surfers navegando las olas, los tiburones en el fondo del mar haciéndose un festival con los peces de colores. Un día se sujeta mal a su arnés y se va al carajo.

Mandan el cadáver por avión, creo, y lo entierran acá. Emilio, se llamaba. Todavía no termino de decidir si es un mártir de la precarización laboral, o de una generación despreocupada y ociosa que confía en que el mundo es aún un lugar seguro.

24/7/07

Seis sentimientos, una misma época

I

Te pasa buscar tu hermano con sus hijas. El hermano grande, que no debería ser conflictuado; pero después, cuando estás comiendo en el patio de comidas del shopping, darse cuenta que no es así. Toda familia es esquizofrénica: cada uno está desdoblado y todo ataque tiene como primer objetivo a uno mismo.

II

"No van a pasar por encima mío". Ahhh... qué triste confesión, que anacrónica, si es que una manada de bestias acaba de pasar por encima tuyo y ahora sólo vos y un sol rabioso en la planicie.
Esa manía de hablar sobre uno mismo, que no termino de entender si está bien o está mal. Quién carajo va a leer; la paranoia de pensar que alguien va a venir a hurgar tus papeles para chantajearte en el futuro, por alguna sentencia inconveniente que pronunciaste una vez, desencajado y completamente fuera de vos.

III

El mundo está feliz y ya no queda gente que se entristezca. Eso es algo verdaderamente triste: la tragedia no tiene más nada que hacer en esta tierra. Chéjov y Gorki, los últimos tubercolosos. No te dijeron eso cuando te pusieron la vacuna, y ahora puede que te convenga meterte el refuerzo que no te diste a los 6 años porque "se había agotado", según explicaba una enfermera que, como toda enfermera, siempre sonreía.

IV

¿Soy un hombre alegre? ¿Irradio luz?

V

La gente está contenta, se ríe de todo y es exitosa. Viene Héctor, lee un poema de un porteño y se pregunta: "¿Por qué los hombres de ciudad hablan de juncos?". Yo me pregunto por qué nosotros hablamos de Corrientes y Callao como si estuviera a la vuelta de casa.

VI

Qué país de mierda, qué época oscura: ya ni se puede llorar.

20/7/07

Neil Armstrong es inocente


El día del amigo es una fecha que se presta a operaciones políticas de cualquier tipo. Pienso en los empleados municipales, en algunos de ellos, que hoy estuvieron comiéndose las uñas todo el día esperando que baje Pechi Quiroga a tirarles el saco y a soltarles con una mueca canchera un “Feliz día, Lugones”. Ahí se va luego, Lugones, feliz a su casa en el Indalo, a comentarle a su mujer la buena nueva.

¿Pero los que no? ¿Los que se quedaron esperando el tironeo magnífico en vano? Esos van a ir acumulando resentimientos con la misma rabia maníaca con la que ordenan biblioratos. Seguramente votarán a Brillo en las próximas elecciones y le van a hacer quilombo a la primera de cambios.

Y así pasa con todos, en todos los ámbitos. Ya sabemos que a muchos esta fecha les importa un carajo. ¿Pero qué pasaría si se generalizara la productividad política del día del amigo? Si no te llamo estás afuera de mi círculo de confianza. Vas a tener que ir a buscar tu puto SMS en el fondo amarillo de tu abandono.

Las pajaritas

Yo quisiera beberte, tiempo
y a las pasajeras del baño acudir
cada vez que el trueno sube
por arriba de mis sábanas
cuando la tormenta abunda
y una Venus chiquita
se pierde en el agua densa
bajo la línea del charco
se refriega y ríe, echa burbujas
con la forma de tu cara
que en el aire frío
en la luz salvaje
aguarda el beso redondo
esa pupila intacta
que es todo hombre
solo

Quizá el fuego se pierda
en las tintas de tu cuello
como un cisne al borde la muerte
tendremos por destino el silencio
o con suerte caeremos
en el barranco dulce de tu palabra
que viene por las noches
a violar las cerraduras
en esta ciudad quieta.

Quiera un día que
tu pájaro anide en
la tierra agrietada
y esa sombra que te protege
sean las letras que dibujen
el vuelo brillante de tu risa perdida
de esa bocanada de humo
que pelea desnuda
la tibia madrugada.

a P. y E., que lo cambiaron todo, con tan poco.

12/7/07

Bujía

¿Quién va a contar lo que pasó esta noche? Absolutamente nadie, por eso el anticipo prepotente, la palabra apurada, vuelta a eructar y luego la recuperación de la unidad, todos somos Hegel, todos somos Hegel, bailamos el vals de tus quince años y nos tomamos una sidra junto a la puerta de salida, esa adolescencia, qué bonita, ellas nos dijeron "estamos con chicos top" y entendimos al toque que por más poesía que uno se jacte de tener, las cosas correctas caminan otros senderos, no los nuestros, nunca los nuestros / se viene el fuego unánime que te devuelve a la piedra de tu sueño, al invierno que se esconde bajo el brillo de tu pistilo, a la espera de un barco que me lleve lejos de acá, Neuquén, ciudad milagrosa, das vida a los muertos de pura piedad, porque vos no tolerás tu desierto, Neuquén, hubieras elegido otra forma, otro paisaje, y eso es todo lo que tengo por reclamarte esta noche de naufragio.

11/7/07

Iraníes bolivarianos



"Tenemos un lema: ¡Patria, socialismo y muerte! íVenceremos!"
, dijo el director ejecutivo de la empresa mixta irano-venezolana Venirauto, Abdollah Zoghi.

Diario Perfil

10/7/07

Ceferino Namuncurazzo

Aquí (lo que parece ser) una acuarela de Ceferino, en la que se nota claramente la notoria desaparición de sus rasgos indígenas y su progresiva transformación en ciudadano italiano. Hasta se parece a Antonio Gramsci.

¿Y si acaso Gramsci fuese la identidad ficticia de Ceferino, fabricada para operar una reconversión ideológica total y lograr que el indio cristiano devenga caucásico marxista?

Vacas camino a Angostura

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Yo tenía un poema que escribir

acerca de una vaca cerca del Chocón

cubierta de nieve

- bajo una lluvia de nieve -

y del modo en que esa imagen

tenía algo que ver con vos

Me la pasé pensando

todo el puto fin de semana

en la vaca,

helada,

mirándonos

y en la forma de salir tan apurados

siempre

de todas las cosas

con esa diplomacia tan cálida

como cuando te sacabas la ropa

y reías

y te mirabas en el espejo

El parabrisas del Renault

atajando la nieve, y después

pensando en el poema

la completa falta de palabras

tantas vidas normales

y a nosotros ninguna

Estas vacas

a la intemperie

arrinconadas contra la ruta

asistiendo al paso

de algo que fugazmente

pasa.

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Hay vacas camino a Angostura

Y cuando recuerdo estoy

yo en el campo

Yo la vaca, vos

la nieve.

6/7/07

San Ceferino de los claudicantes

(El cacique Manuel Namuncurá, con uniforme de coronel, junto a sus hijos Julián (izquierda)
y Ceferino (derecha), 1905. Archivo General de la Nación)


La historia de Ceferino Namuncurá es la historia de una capitulación. Hijo del cacique mapuche Manuel Namuncurá, nieto del gran Calfulcurá, Ceferino nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, un pequeño pueblo abandonado a las fuerzas del desierto que hoy exhibe con orgullo acaso la única virtud de la que puede hacer gala: ser la cuna del primer beato argentino.

Su padre había heredado el mando de la confederación de tribus indígenas en manos del cacique Calfulcurá, abuelo de Ceferino, que en 1835 se había instalado en las Salinas Grandes (actual territorio pampeano), desde donde construyó la resistencia contra los embates del todavía precario Ejército Argentino.

Muerto su padre, Manuel Namuncurá tuvo que enfrentar un contingente bélico mejor preparado que el de su antecesor, y no pasó mucho tiempo antes de que ofreciera su rendición. Sin embargo, Namuncurá no cedió su territorio por nada: a cambio de su retirada negoció una pensión vitalicia, tierras en las riberas del Río Negro, y el rango de coronel del ejército argentino. De entre todas las promesas, lo único que obtuvo fue el traje y una fotografía en el Archivo General de la Nación.

Dos años después nacía Ceferino, que muy pronto -y pese al paganismo que los indios le profesaban primero al puelmapu y luego al espejo del Dios blanco - recibió la influencia católica de la colonia salesiana instalada en la Patagonia desde hacía décadas. Su vocación religiosa y las influencias del ahora coronel Namuncurá lo llevaron a Buenos Aires, donde luego de pasar unos años como aprendiz en los Talleres de la Marina, ingresó a un colegio de la orden.

Se hizo devoto de la Virgen María y enfermó de tuberculosis. Por recomendación de los salesianos, viajó a Roma con un doble propósito: encontrar una cura para su enfermedad, y profundizar su formación religiosa. Finalmente murió en 1905.

Hoy Benedicto XVI firmó el decreto que abre el camino para la beatificación definitiva de Ceferino. Una rúbrica que sella, en el amanecer del siglo XXI, una historia de guerras y conflictos nacidos dos siglos atrás. Todo es alegría para los fieles. Incluso para algunos curiosos, que ven en Ceferino la revancha simbólica de la derrota mapuche en el campo de las armas. ¿Pero por qué no también una blasfemia pagana? Ahí se fue el hijo de la tierra, rumbo al Vaticano; entrega su vida a Cristo mientras su padre pasea por una Buenos Aires en pleno brote cosmopolita, enjuto en un traje militar.

El relato rancio de malones y tolderías fue apenas un suspiro de la historia, una catarsis irónica que termina en el encumbramiento de un indio milagroso; un fenómeno con el que los inspectores del Vaticano siempre se hacen una fiesta, testificando la nada, desechando hipótesis causales en las fronteras del mito de las Pampas.

5/7/07

La serie que hace furor en la provincia


Ya viene, ya sale el próximo (8300), y acá les va un adelanto. (Un copete sensacionalista para levantar las ventas, pero además porque no podemos ocultar la influencia de leer el Sun).

Neuquén es una tierra de paradojas: mientras el país parecía caerse a pedazos luego del 2001, la provincia comenzaba a recibir extraordinarias ganancias en concepto de regalías petroleras. Se vivía el sueño afiebrado de una “provincia que crece”, según rezaba entonces la publicidad oficial. Pero la bonanza duró lo que tardó la verdad en salir a la luz: las reservas naturales se agotan más rápido de lo que la fantasía popular tolera, y no hay ningún proyecto para reemplazar la principal fuente de recursos de la provincia. En esta edición de (8300), presentamos las claves para explicar por qué la sociedad neuquina tiene razones serias para preocuparse.

3/7/07

Messi y el socialismo del siglo XXI


En este preciso momento, cuando Diego Milito acaba de cocinar la victoria del seleccionado argentino por un 4 a 2 frente a Colombia, la transmisión de AM Continental relata que en el estadio de Maracaibo se oye un estridente canto en las tribunas venezolanas: "Libertad".
El locutor, veloz e informado, dice que el canto de los asistentes se refiere a la reciente clausura de un canal privado por orden del gobierno de Hugo Chávez. Refiere además que mientras las tribunas se alzan en protesta, el volumen de los altoparlantes crece hasta tapar el grito de los simpatizantes. Algo que la gente que miró el partido por televisión acaba de perderse.
¿Qué pasa con Hugo Chávez? Mis amigos de la militancia ven con buenos ojos el proceso venezolano. Un auge de masas, un fenómeno que explota por abajo. Pero claro, abajo son muchos, y no todos están del mismo lado.
Entonces aparece el fútbol, y en medio de la Copa América se destapa la olla política sudamericana. Un campeonato que sin duda alguna Chávez ha planteado como herramienta de propaganda, pero que poco puede garantizar las filtraciones de la disidencia.
En Venezuela, la fiesta del balón hace bailar el esqueleto de las mulatas en la tribuna. Pero también agita el candombe de la política, que vista en el contexto de los piques endiablados de Messi y el meta-meta de Heinze (qué jugador, la puta madre), parece más divertida en el estadio que en la verba pretensiosa de la poepolítica.

La Fuerza está conmigo

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Brazo Armado