27/2/08


¿Y si no hay peces, tiburón, allí dónde se va tu luz?

La epifanía de Bruce

¿Cuál es la epifanía neuquina, Bruce? ¿Los emo en el monumento a Olascoaga? ¿Los novios amanerados con ojos azules demasiado azules llevándose un culo por delante? ¿Las treintañeras hermosas, pero muertas de miedo a quedarse solas un día de viento con la casa llena de tierra y el marido afuera, sacando petróleo debajo de la tierra? ¿Cómo serán las guarderías en treinta años? Van a tener conexión wi fi. Y un póster de Kurt Cobain como recuerdo de algo que no se puede repetir.A otra cosa. Una vida no soporta dos lecturas. Estamos con Castro feeling the same way, sittin at the irish pub, pidiendo que una plegaria venga a nosotros. Para que les bajen la persiana a las caras de afuera. El flaco que lee a Fontanarrosa fumando un habano en la vereda, con 30 grados quemándote los oídos, ¿a qué facción representa? ¿A la burguesía nacional o a la intermediaria? ¿Tacuara o Tech in? Vas a tener que ponerle un freno a tu freakin style... fuiste lo que fue un auto volando por la rotonda: miedo a volcar. Decile a tus amigos; decile a tus amigos que no vas a volver y que no te esperen. Que te vas por un tiempo a pudrirte con el resto del cajón. Es así. Just like this. Te preguntaba qué era una vida; lo único que hiciste fue dormir.

26/2/08

El Dios que buscás

El Dios que buscás

El Dios que buscás
no va a descender del cielo
por una escalera de avión
invitándote a dar
un paseo.

El Dios que buscás
no vive en las hojas de una palmera
clavada en la arena
de un país tropical.

Tampoco habla gaélico.

Ni siquiera cultiva trigo.

El Dios que buscás
está rompiendo ahora la vidriera;
y sale a arrancarte la ropa a jirones;
el mismo que va a sentarse a
llorar en el cordón de la vereda,
y baña sus pies en el agua hedionda
que tiembla en el ombligo de la calle.

El Dios que buscás se está comiendo un mal
viaje.

Siempre pasa lo mismo, máquina. La gente no entiende nada y te sacan de contexto. A vos y al de al lado. Y un día terminás con un gancho en la nariz, boqueando mal y atormentado. ¿Probaste con abrir un blog? ¿Te gusta compartir tu vida? Hasta que empiecen a contarte las costillas y te quedes sin pasado. Todo está fuckin mal y mientras escribimos y leemos, nos estamos perdiendo la música de la calle.

19/2/08

Mañana clausuro el bulo de la muerte. Creo que cuando cierre la puerta y me lleve los artículos de limpieza conmigo, se van a derrumbar las paredes. Fin de una era en mi barrio proletario, el FONAVI. Cuando era pibe y vivía más arriba, en Alto Bardo, decir “el FONAVI” era connotar peligro. Hoy me voy con una sensación mas bien dulce.
En el nuevo barrio (que es apenas una parada corta hacia el salto final a la supernova) se muchos ancianos. Se sientan solos en el zaguán y miran un punto fijo sobre la calle. No les hace falta más, parece, porque lo miran todo. Se debe tener esa sensación, cuando uno está a punto de terminar: ganas de retener todo lo de ahí afuera antes de lanzarse dos metros bajo tierra.

18/2/08

Hermano pájaro (fábula de naturalismo estúpido)

No importa lo que digan:
los pájaros no vuelan de noche.
Lo sé yo y me basta apenas
escuchar el temblequeo de las ramas
para saber que están ahí,
quebrándose de pánico
los huesos astillados
buscándose con paranoia
los unos a los otros.

Las ráfagas, dicen,
van a convertirnos en arena
y no se equivocan:
se sabe de uno que salió hacia el norte
y fue una película de miedo.
Las alas se ponen frías, ¿saben?
lo encontraron varias semanas después
a los pies del matorral
como un pollo en el freezer:
la carne dura, masticada;
volvieron asqueados
preguntándose por qué.

¡Por qué hermano pájaro!
por qué salís de noche
si tu designio es el día,
el nido y el árbol;
si la noche es el horror
la cerrada tiniebla del mundo
¿por qué salís de noche?

¿Tan apresurado estás
por abrazar la sombra
que no ves el mal
dibujándose en la especie?

Te imaginan murciélago
y corren de vos.
Aunque no sepas volver
lanzás tu ruido
y el eco nunca vuelve hermano pájaro;
no sos murciélago
y por eso el ruido nunca vuelve.

16/2/08

Los bajos instintos en Bruce

Mal día para estar vivo en la tierra, Bruce. Este dolor en las cuencas oculares, ¿no te resulta conocido, eh? ¿La fisura-la fisura-la fisuraBruce?¿eh? ¿Cuándo vas a empezar a bajar patos de feria con tu Colt? Quizá después. Ahora te conviene reptar despacio, eso. Al cemento. Más pegado al cemento. Que te vean arrastrándote como a un miserable soldado correntino. Que sean kelpers por un día, oh sí, que se ilusionen. Porque la verdad está de nuestro lado, ¿verdad Bruce? Acá en el pozo de zorro con los dedos congelados estamos bailando un fuckin can-can y ellos se lo están perdiendo. Eh. Ey. No te vayas. Los blogs son una porquería últimamente, ya sé, ¿pero pensás extorsionar a esos chinos maniáticos para que derrumben el server, Bruce? Otra vez no, por favor. La vez pasada voltearon toda la red de compañías de alimentos para bebés y tuvimos problemas con Kimbie´s. Y eso no está bien. Mejor que sublimes y empieces a buscarte lo antes posible una blogger con buenas tetas, Bruce. Cuz yar goin´down, machote. Y porque te gustan mucho las bloggers además, ¿verdad Bruce? ¿No te gustaría partirte a una blogger y dejarla chorreando por toda la superficie líquida del ciberespacio? Sería de primera.

"Quiero ser el Perry Farrell argentino"


Jaramillo, haciéndose el loco en los VV (foto: Agencia Lunita)


Una compañera tenía que hacer un trabajo para la facultad que consistía en producir un suplemento cultural. Pensó que una nota sobre los Villancicos Vrutales estaría bien; mandó unas preguntas; se le contestaron las preguntas; se desató un alocado culto de la personalidad.


¿Qué son los villancicos brutales?


Los VV (así, con V corta) son un festival de rock y literatura donde tanto escritores como músicos despliegan sus ideas con absoluta libertad creativa. La idea es combinar el espacio de las lecturas en público de poesía y narrativa (algo bastante poco frecuente en “la región”) con recitales de bandas en vivo, de modo que la tónica del rock entre en la literatura, y viceversa. Es también un espacio para dar a conocer nuevos artistas de acá y de Baires; no porque los de allá sean mejores, sino porque intentamos que su alienación (y también cierta experiencia en la realización de eventos de este tipo) se mezcle con nuestro espíritu provinciano virginal, dando lugar a un nuevo monstruo cuyo destino desconocemos completamente.


¿Cómo nace esta iniciativa?

Nace a fines de 2006 después de ver, vía blogs, la intensa actividad literaria que ocurría en Buenos Aires de la mano de las lecturas en vivo, principalmente de narrativa. Como por entonces yo recién había abierto mi blog, estaba fascinado con las cosas que pasaban no sólo como extensiones fenoménicas del propio medio (me refiero al encuentro que se origina a través de los blogs, los encuentros que se arman en torno a su calor), sino con las propias cosas que se escribían. Así que un día me acerqué a Los Mudos, una lectura que organizaba Funes (que sigue hasta hoy) y le dije que quería hacer algo similar en Neuquén. Como ellos (El Quinteto de la Muerte y otras hienas) siempre están ávidos de fama, se entusiasmaron enseguida. Lo difícil fue reunir a la gente acá en Newquén, porque yo desde el 2001 que me había ido de la ciudad y mi entrada al, digamos, “campo literario local” fue tardía. Bah, tardía, nunca es tarde para nada, lo que quiero decir es que no conocía mucha gente que escribiera. Pero en el transcurso de estos dos años fueron apareciendo poetas y narradores hasta debajo de las piedras, y hablando de una ciudad rodeada de bardas y ríos cubiertos por piedras, ya es decir bastante.

¿Qué se pretende lograr con este tipo de eventos?

Difundir la nueva literatura, desmitificar esos bolsones de sentido común donde todavía el escritor aparece como una figura fatua que produce una obra maestra que le dicta un ratón desde el centro de su bulbo raquídeo. Nosotros estamos lejos de crear una obra maestra, pero al menos nos interesa difundir lo que escribimos y lo que tocamos, al tiempo que poder conocer otros autores y músicos, leerlos. Desde otro lado, la idea es dialogar; establecer lazos entre editores, autores, libreros y el público. No sé bien con qué objetivo, o mejor: con diversos objetivos; uno por cada participante del evento. La idea es que los VV sea una obra colectiva.

¿Qué espacio tienen estos escritores más allá de sus blogs? ¿Qué rol cumplen los blogs?

Ufff, bueno, la pregunta es gigantesca. Una parte bastante grande de los escritores que han participado en las dos ediciones de los VV ya han editado sus libros, o han participado en antologías con algunos cuentos o poemas. En el caso de los porteños, es entendible que tienen más facilidades para darse a conocer porque la industria cultural se recuesta contra el Río de la Plata y no contra la cordillera. Acá hay voces re interesantes, como la de Héctor Kalamicoy, que son poco conocidas más allá del ámbito de influencia regional. Son gajes del interior (de vivir en el interior, no de la interioridad, aunque pensándolo bien...). Acá en el Valle no hay espacios, más allá de la habitación o el asiento de colectivo donde los escritores van montando su castillito narrativo. Es decir, no hay una ocupación tan evidente del espacio público por parte de la literatura y de sus prácticas adyacentes, como por ejemplo las lecturas en vivo. Pero quizá no sea un problema de las condiciones de producción; yo diría mas bien que se trata de un desplazamiento de las condiciones de recepción: la gente no lee, y parece que tampoco le interesa mucho cambiar.
En ese sentido, creo que los blogs han redireccionado la lectura, el mapa del ojo. Me parece que la han vuelto más vertiginosa, menos modernista; hasta se compra menos el diario y las empresas periodísticas saben que el futuro (que ya llegó) está en la web. Por eso los blogs han vuelto más inasible, menos segura la idea de una lectura: se lee desde la web y ahí se conocen autores, corrientes, espacios a los que de otro modo no se puede acceder. Los VV son hijos de esas nuevas condiciones históricas. Somos unos fuckin posmodernos, sí señor.

¿Por qué "brutales"?

Es Vrutales, como para hacerlo aún más brutal. El nombre es fruto de una casualidad, por no decir una estupidez. La lectura se hace los 30 de diciembre, ya es como un clásico. Y siempre está esa pulsión de nombrar las cosas, así que necesitados de un slogan que nos ponga en el tapete, pensamos la lectura como una suerte de canto a un Niñito Dios personalizado. O sea: venimos a cantarte con regalos, Niño Dios, pero lo nuestro no es santo: es vrutal.

¿Hasta donde piensan llegar?

Hasta convertirnos en un Lollapalooza. Giras por el país con una feria de fenómenos de circo. Lecturas adentro de la boca de leones. Trapecistas mancos. Todo eso. Yo quiero ser una suerte de Perry Farrell argentino, pero sin esa ropa de amanerado en la que suele aparecer en las fotos.

12/2/08

Te lo merecías


Roy Scheider (1933 - 2008)
Con los tiburones no se jode.

11/2/08

La Fuerza está conmigo

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Brazo Armado