29/12/06

Schroeder es cultura

El suplemento de espectáculos del diario más dadivoso con la cultura oficial y las buenas maneras de la región hizo una nota sobre los Villancicos im-per-di-ble. A partir de ahora seguramente deberán agregar al periódico otro calificativo: negligente.

27/12/06

Advertencia

A los punks cuyo nombre no recuerdo pero que van a tocar este jueves en algún lugar de muerte sucia;

A los dueños o empleados mal pagos del café Cirano, ubicado en el patio de la nostálgica y tristemente iluminada Galería Jardín;

A todo el que intente imitarlos;

Les advierto:

Dejen de pegar sus carteles encima de los afiches de los Villancicos Brutales porque va a estar todo mal.

En realidad ya está todo mal.

No tienen códigos.

Así que déjense ver, cretinos autogestionados unos, aristócratas made in Senillosa los otros.

Que tiramos una moneda a ver si lo arreglamos por las buenas

o por las malas.

"Los Villancicos Brutales", oportunos y fatales

Así titulan los amigos de Comahue Rock la nota villancica que colgaron en su página web. La rima me gusta. Y la palabra "oportunos" da que pensar. Si hubieran puesto "oportunistas" tampoco hubieran estado demasiado equivocados.

Funes, con tres dedos

Parece que tener un blog significa pelear por los derechos de las ballenas empetroladas del Japón (Damián Dreizik en "Derecho de Familia" lo dice mucho mejor) o sociabilizar el sentido de la vida que muchos andamos buscando (ya sé que estoy exagerando) pero el otro día se me ocurrió que lo mejor que podía hacer, en respuesta a los que se quejan de la excesiva auto referencialidad que hay en algunos blogs, era sacarme una foto de mi propia pija y colgarla sin título ni aclaración... supongo que habría exagerado... pero todavía sospecho que no estaría muy errado
Un flemático Funes hablando sobre las miserias y bondades de las prácticas literarias.

24/12/06

Navidad con Karen


Mientras espera al niñito Dios
recostada en el piso
de su baño en suite
Karen no quiere dejar
de desearles a todos
una muy Feliz Navidad.

23/12/06

15 minutos villancicos


Hoy a las 14.30 salimos con Héctor Kalamicoy en la televisión local explicándole a la audiencia de qué se trataban Los Villancicos Brutales (para una explicación más seria pueden ver la entrada de más abajo).
Mientras la cámara mostraba cómo Diana, la dueña de Arpillera, ingresaba unas cervezas tibias que iban a servir de decorado para nuestra corteza cerebral vespertina, leíamos poemas.
La interpretación de Héctor fue, por lejos, la mejor de las dos. Y eso que todavía no vieron leer a Oyola, a Funes, a Inostroza, a Romero, a Rombolá, a Fanese, a Padín, y, y, y... (la lista completa la pueden encontrar en posts anteriores).
Gracias al programa La Búsqueda por darnos el espacio y por cumplir la tesis del viejo Warhol sobre esos preciados quince minutos en los que uno se desvive (y goza) vendiendo su imagen.

Qué son Los Villancicos Brutales

Los Villancicos Brutales es una celebración atípica entre los ya tradicionales finales de año. Es un espectáculo literario en el que distintos narradores y poetas interpretarán sus obras junto a músicos invitados, con el objetivo de conjurar –a través de la experiencia de la lectura- los sucesos del año que culmina.

La iniciativa nació de un encuentro casual en Buenos Aires entre Lucas “Funes” Oliveira (organizador del ciclo de lecturas Los Mudos, administrador del blog www.lestroispetitscochons.blogspot.com, e integrante del grupo de escritores conocido como El Quinteto de la Muerte) y Alfredo Jaramillo. Allí surgió la idea de organizar un recital de lecturas en Neuquén con la presencia de escritores jóvenes de Buenos Aires y el Alto Valle, narradores y poetas que desde hace tiempo circulan y producen en el campo de la literatura, la mayor parte de las veces de manera subterránea y marginal.
De este modo Los Villancicos Brutales pretende ser no sólo un espacio de encuentro y celebración alrededor de la literatura, sino una ocasión para dar a conocer a toda esa obra oculta al gran público a través de una suerte de espectáculo varieté en el que se suceden unos a otros narradores, poetas y músicos.

Los escritores porteños que protagonizarán el recital son el grupo conocido como El Quinteto de la Muerte (integrado en esta ocasión por Funes Oliveira, Federico Levín, Ricardo Romero y Leonardo Oyola), María Eugenia Rombolá, Natalia Moret, Carina Chavar, Magalí Flaks y SúperLoyds. Mientras tanto los neuquinos y valletanos presentes en el evento serán los Hermanos Kalamicoy, Griselda Fanese, Verónica Padín, Mario Inostroza, Alfredo Jaramillo y Diego Vigna.

La lectura de cuentos y poemas estará acompañada por la interpretación de distintas piezas musicales creadas ad hoc por algunos de los músicos invitados, que también tocarán temas de su repertorio habitual. En “Los Villancicos Brutales” se podrá escuchar la música de Ruido Explícito (unplugged), La Seca, Volva, Pacha Mendes, Cantor Medina, y la guitarra porteña de Facundo Gorostiza. También hará su debut en la región DJ Burkina Faso, quien se encargará de amenizar la velada con melodías electrónicas de factura propia.

22/12/06

Van a venir hasta los renos de Santa


(Diseño de flyers, elucubraciones malditas
y asesinato en primer grado a cargo del Tigre Oyola)

La Orquesta Brutal

Los Porteños visitan la Barda y predican hasta morir

El 30/12 Papá Noel se suicida en vivo en Arpillera

18/12/06

Tras bambalinas

La orga de los Los Villancicos amenaza con convertirme en un sujeto detestable: una especie de businessman me devora por dentro, un intermediaro cultural pervertido que discute a muerte hasta el precio de la cerveza (acaso sea ésta la tarea más loable).
Tengo miedo de que me persigan los fantasmas de Jorge Romero Brest y del Cacique Calfulcurá, los dos juntos montando un zaino en plena Avenida Argentina. Para colmo ahora tomo distancia crítica con viejos poemas y me parece todo una mierda. Justo ahora que vienen Los Villancicos. Hoy pasa Héctor por casa a decirme que va a leer. "Buenísimo", le digo. Minutos después abona mi depresión cuando me comenta con total sinceridad que dos de los poemas que le mostré no le gustan.
¿La literatura es una cuestión de gustos o hay criterios estéticos objetivos que permitan evaluar la obra?
La pregunta, después de todo, me importa un carajo. Total siempre habrá versos de revancha y, con un poco de suerte, la cerveza más barata de toda la ciudad nos devolverá las sonrisas que perdimos en medio de tantas pajas mentales.

13/12/06

Uno más que viene

Loyds, superhéroe en desuso, confía en que "Los Villancicos Brutales" le devuelvan los poderes.

12/12/06

El otro homenaje


Había nacido en la misma ciudad que dio a luz a su asesino, Valparaíso. Y murió 33 años antes que él.
Por estos días la noticia es la muerte de Augusto Pinochet Ugarte. Pero no quisiera derrochar un párrafo más en esa infamia, no cuando aquellas imágenes de una Casa de la Moneda sacudida por las bombas se erige en perfecta metáfora de la tristeza, no cuando se siguen encontrando en esas casas de madera despintada del sur de Chile banderas con su cara y el logo de la Unidad Popular, mientras en las cínicas exequias de la Escuela Militar se regodean tecnócratas educados en Harvard, magnates de un país jactancioso en su riqueza y estúpido en su olvido.
Yo debería estar escribiendo sobre Pinochet, Salvador, o incluso debería estar contento por su desaparición. Pero conocí a tu gente y caminé tus calles, probé tu comida y respiré la brisa de tu mar. Y entonces el dictador se vuelve la excusa para recordarte, para ver esa imagen tuya con la cabeza volada por un escopetazo que te diste mientras se acercaban los aviones, para rememorar aquella larga caminata hacia tu tumba donde no había corbatas ni maneras solemnes, sino hombres y mujeres curtidos por el cobre y la sal, dibujados con la misma maravillosa sonrisa con la que se te veía en las fotografías.
Salvador: junto a tu risa trataré de olvidarme de la perfidia, y traeré a mi memoria cada vez que pueda aquellas palabras tuyas que ya son carne de los tiempos.
"Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor".

11/12/06

Vigna se prepara

El pastor descarriado confirma su presencia en "Los villancicos brutales" de fin de año y escribe un prólogo conmovedor.

10/12/06

A la caza del chimango

No me fui. Nada más que me está tomando un tiempo procesar el weekend: los Tamariscos organizaron lectura, Funes leyó vestido de militar, y hubo cataratas de fernet. Luego el sábado en el Borges, Periférica: algo de esa bohemia porteña de siempre, afectada y pretensiosa(¿acaso puede haber alguna bohemia que no lo sea?) y algunos stands rescatables. Me gustó lo que presentó la editorial Voy a salir y si me hiere un rayo: lo mejor era que estaba atendido por unas señoras que se parecían a mi mamá. Un hallazgo entre tantos adolescentes tardíos y prêt-à-couture berreta.

Así que no me fui, sino todo lo contrario. Estamos cargando el obús. Persiguiendo a los chimangos.

5/12/06

Karen 0.6 (La ansiedad de la expectativa)

Ella piensa en el 29 y en Vigna, Funes, el Quinteto, todos juntos leyendo.
Recuerda las anécdotas que le contó Jaramillo sobre Los Mudos y todo su desborde, la efervescencia, la teatralidad de un tal Lucas y la potencia del Quinteto.
Y además el Pastor, a quien ya comienza a ver con otro ojos.
En todo eso piensa Karen y no puede evitar sonreir, sonreirse y ponerse un poco tímida, acaso porque sabe que no falta mucho para conocerlos personalmente, y porque teme que en el fondo su amor por todos ellos no sea correspondido...

Lo que viene lo que viene

Funes no pudo contener la emoción de sentirse valletano por un día y ya lo anunció. En las calles del bajo neuquino es un secreto a voces que se pasa de boca en boca, de putas a poetas, de poetas a dealers, y de los dealers a la unidad especial de la Policía, que también estará invitada.
Lo único que puedo adelantar es que el Quinteto de la Muerte se está poniendo los botines y el Pastor Vigna afila los colmillos de su prosa. Mientras tanto en la capital neuquina se prepara un comité de recepción con orquestas punks y petroleros infernales.
El viernes 29 de diciembre cerramos el año dinamitando la meseta a pura lectura y música al palo. Estén atentos que ampliaremos en los próximos días.

1/12/06

El glamour y las ideologías

El miércoles fue un día extraordinario. Absurdo. Ahogado de anomalía.

Esa mañana el despertador tendría que haber sonado a las 8, pero vaya a saber por qué razón la alarma tronó una hora y media después. No estaba tan mal, después de todo, levantarse a esas horas... mi idilio con la polilla y una honda sensación de culpa habían logrado extenuarme por completo; se imponía dormir bien.

Estaba en la casa del Lobo Bueno, que vive en un edificio construido muy probablemente durante la Década Infame. Algunos dicen que en las noches se escuchan los aullidos del General Justo y toda su tropa, pero yo siempre he llegado demasiado cansado o demasiado borracho como para dedicarle mi atención al fantasma de un militar golpista.

A las diez de la mañana estábamos esperando el 41 sobre Pueyrredón para ir hasta la facultad de Psicología, donde estudia el Lobo Bueno. Íbamos de buen humor, entusiasmados con las actividades que habíamos planificado para la jornada. Mi compañero había logrado convencerme de acompañarlo recurriendo a una estrategia eficaz, basada en los resultados de una minuciosa estadística demográfica: “En psicología, nueve de cada diez estudiantes son minas. Y ocho de cada nueve están buenas”. Recién cuando llegamos me daría cuenta que tanto su promesa como su cálculo eran completamente falaces.

Luego de una breve estadía en el edificio y de un posterior recorrido por la sede Independencia de la misma facultad, ubicada a siete cuadras de allí, hicimos un alto y fuimos a comer al hospital Ramos Mejía. Cuando el Lobo Bueno me dijo que el nosocomio era un buen lugar para ir a almorzar, yo guardé silencio y le seguí la corriente. Entramos. De repente nos topamos con un buffet muy bien puesto, colmado de chaquetillas blancas, celestes y azules. Médicos residentes. Todos jóvenes. Algunas médicas estaban buenas. Algunas estaban muy-muy buenas. Le dije al Lobo que las estudiantes de medicina y las médicas me atraían de una manera muy especial. Él me dijo que sería un garrón estar con una: “Te estarían auscultando todo el día”, sentenció.

Terminamos el almuerzo y nos dirigimos, vía subte línea E, a la calle Puán, donde queda el mausoleo de Filosofía y Letras. Revisé ficheros interminables. Ficha por ficha. Ni una sola computadora. Fantaseaba con la idea de que alguna de esas fichas había sido tocadas por Beatriz Sarlo o Chacho Álvarez, que como todos saben (y aunque no lo parezca) es licenciado en historia, además de ser un cagón.

Salimos de ahí como a las cuatro de la tarde. El sol estaba insoportable. Mientras sacaba fotocopias alguien gritó ni nombre desde lejos. Era Anna, la finlandesa. “Me vuelvo mañana”. A Helsinki, claro está. “Nos juntamos esta noche en un restaurant. Te anoto la dirección”. Le alcancé un volante y le señalé el reverso, donde puso los datos. El volante anunciaba un homenaje por el 150° aniversario del nacimiento de Freud. Había una foto del célebre psicoanalista sobre un fondo negro. Un cono de luz le iluminaba la cara. “Pepito Cibrián presenta: Freud: el musical”, bromearíamos después con el Lobo Bueno.

Desde allí nos dirigimos al Centro de Investigación de la Cultura de Izquierda, un lugar curioso, más que interesante, donde el Lobo Bueno quería averiguar no sé qué cosa sobre Vigotski y el Partido Comunista Argentino. Fuimos caminando por una avenida Rivadavia repleta de gente, vidrieras y mugre. Cuando llegamos, el pibe que nos atendió nos pregunta qué estamos buscando específicamente. “Si, mirá”, contesta el Lobo Bueno, “estoy buscando documentos sobre la recepción de la psicología soviética en la Argentina”. El flaco lo miró raro e hizo un gesto de desconcierto; debe haber pensado que éramos unos trotskistas en medio de un viaje de anfetas. Cuando me pregunta a mí, yo le contesto que “soy estudiante de ingeniera civil y estoy interesado en conocer cuáles eran las medidas del paredón que utilizaba Stalin para fusilar a los disidentes”. No me creyó, con justa razón.


La cuestión fue que salimos del lugar y decidimos trasladarnos hasta el siempre reluciente Centro Cultural Borges, ubicado en Viamonte esquina San Martín, empotrado en la fastuosidad precio dólar de las Galerías Pacífico. Se supone que íbamos a intentar entrar sin pagar a una muestra fotográfica. Y digo “íbamos a intentar” porque mientras buscábamos la sala de la exposición, vimos que en el salón contiguo había algo extraño: gente, cámaras, mozas, un cartel de “Latitud 33°” en la puerta. Yo lo miré al Lobo Bueno y le digo: “Vamos acá”.

Apenas ponemos un pie en el lugar vemos a Gastón Pauls. Después vemos a su hermano Nicolás. Cámaras. Periodistas. Glamour. Pelotudeo. Advertimos que al final del salón había un stand con vino, adonde nos dirigimos rápidamente antes de preguntarnos de qué se trataba todo, antes de que se supiera que éramos unos infiltrados y nos echaran a patadas. Ya con sendas copas de vino tinto “Latitud 33°” en la mano, decidimos enterarnos de qué iba todo ese asunto: era la presentación de “Hacer visible”, una iniciativa del programa de Pauls Humanos en el camino que busca, según constaba en los carteles informativos que ninguna de las chicas con zapatos raros leía, “poner en contacto a personas que colaboren con aquellas que lo necesitan”. Los muchachos se encargan de enfatizar que la iniciativa es “un modelo de solidaridad y compromiso social”, instando a “tomar conciencia de que todos somos responsables de la pobreza, la injusticia y la desigualdad de oportunidades”.

Mientras leíamos atentamente y apurábamos las copas de tinto, un muchacho con camisa floreada y sombrero se paseaba cerca nuestro sin saber mucho que hacer. Más allá, Gastón Pauls era acosado por la notera de Mañanas informales, una gorda gritona que quería robarse el protagonismo de la escenita mediática que se estaba montando en un ala del salón. Por todos lados había grupitos de hombres y mujeres, mediana edad, ropa cara, riéndose a medias para que la carcajada no les torciera la pose. El mejor de todos era un viejo freak de gafas anaranjadas: le hablaba a todos pero nadie le daba pelota. Tenía una bolsa de plástico en la mano. Yo lo miraba con insistencia animándolo a que se nos acerque a charlar. No tuve éxito: prefirió irse al fondo a buscar más vino.

En otro momento divisamos a Pacho O´Donell (¿?), que admiraba entusiasmado las frases inscriptas en los muros de la sala. Paseaba con un bastón, acompañado por una chica más joven que –supusimos con el Lobo Bueno- debía ser su nieta. De repente se acerca un fotógrafo y le dice algo, entonces Pacho hace pose y mira la foto, se lleva una mano al rostro, inclina el bastón con destreza, y en menos de diez segundos termina de convertirse en el Gran Oligarca, patrón de estancia, funcionario menemista, raro biógrafo del Che. Me dan ganas de agarrarlo de los cachetes como si fuera un perro labrador.

Mientras yo miro a Pacho, el Lobo Bueno no puede sacarle los ojos a una moza con pelo ponytail. “Me gustan las petisas”, me confiesa, y ésta de veras que es un pony con las crines de color castaño. Nos ofrece empanadas, que aceptamos sin vacilar para acompañar las nuevas copas de vino que acabamos de pedir. La gente se sigue riendo a medias. Hay muchas camisas raras y olor a perfume. Gastón Pauls no para de hablar. El Lobo Bueno se enoja y me dice: “A mi no me cagan: se viene a hacer los progres y hacen asistencialismo en el Borges”. “Asistencialismo en el Borges”, pienso yo. “Responsabilidad social de la pequeña burguesía”. Casi como una respuesta a nuestros comentarios, yéndonos del lugar vemos un cartel que no habíamos visto: “¿Sirven este tipo de acciones?”, se pregunta. “¿Profundizan o banalizan”. Enseguida se contesta: “Esta muestra intenta documentar sin estetizar”. Con el Lobo nos miramos y, al salir, el chico de sombrero look-tapa-de-revista mira imágenes del programa sobre la Guerra de Malvinas.

Lo que pasará al final del día será intenso y fugaz: cena con la finlandesa y sus amigos en un restaurant ruso. Las banderas de Lenin cubren el lugar. Hablamos con la moza, una siberiana que vino al país hace seis años desde Kiev. Un contingente sale afuera a fumar. Al regresar hay vasos repletos de vodka. Me tomo tres de esos. Ya estoy ardiente. Hablo con todo el mundo. Hasta con un armenio, que me muestra un carnet de portación de armas y además me explica que es cristiano gregoriano. Hay finlandesas por todos lados. Adentro está el Lobo Bueno hablando con una colombiana, estudiante de antropología. Se entienden bien, se ríen. Yo afuera fumo otro cigarrillo, pienso en Lenin y Gastón Pauls a la misma vez. Debe ser el vodka, imagino. Pero más probablemente fue culpa del miércoles. Día plagado de anomalías.

28/11/06

Una polilla en un Chevallier


Como es habitual una vez por semana, anoche el Chevallier paró en General Acha para permitir que los pasajeros bajen a cenar "a cargo de la empresa", según reza el desgraciado credo que la compañía les hace repetir a los choferes, siempre gordos y maldormidos.

El pelotón de viajeros se sentó en las mesas a cenar una comida intrascendente, hecha con fastidio: se notaba en el sabor y en la manera en que los pasajeros encarábamos los platos, mirándonos los unos a los otros, no resueltos del todo a comenzar tan extraño ritual en medio de tantos desconocidos.

La cosa fue rápida y enseguida estábamos de vuelta arriba. De repente, mientras el colectivo hacía marcha atrás para reemprender su camino, me sobresalté cuando vi un insecto enorme y alado encima de mi rodilla. Yo llevaba las piernas cruzadas y atiné a ponerlas en posición normal para alejarlo, pero enseguida desistí y comenzé a examinarlo con más detalle: era un insecto del tamaño de un reproductor MP3. Como un MP3 de color pardo, con alas y pequeñas manchas coloridas en la cara. Unos ojos enormes me interrogaban desde mi rodilla, bajo la sábana de luz blanca que emanaba desde el techo.

No quería matarlo porque el bicho comenzaba a caerme bien y porque, para qué negarlo, también lo compadecía: por error o curiosidad, el insecto que hace minutos revoloteaba la noche pampeana ahora estaba encerrado en una jaula viajante rumbo a la capital de la república.

El insecto me simpatizaba pero también me incomodaba mucho. Decidí ejecutar una solución intermedia: sólo lo golpearía levemente con el dedo medio, con la cómoda displicencia de saber que el gesto es amistoso, que es como decirle: "Todo bien con vos. Si querés otro día tomamos algo, pero ahora no". El bicho, que era como una polilla gigante, fue a parar al asiento de enfrente. La señora rubia de la butaca 26 ni se dio cuenta. Uno que sí se anotició fue el de la butaca de al lado, que se reía y me decía: "Uy, ahora voy andar re perseguido con el bicho dando vueltas por acá". Yo le contesté que yo también me iba a poner paranoico, y el flaco que iba adelante mío se dio vuelta y me dijo algo que no entendí, pese a lo cual respondí con una sonrisa, como dicta el código de cortesía del viajante.

Atrás éramos sólo cuatro pasajeros más la señora, a cuyos pies el insecto se recuperaba de la caída y reflexionaba sobre la traición. Toda la sección trasera del bus estaba convulsionada por la situación: no hablábamos mucho, pero en el fondo todos teníamos miedo de amanecer con el insecto en la boca o lo que es peor: con larvas en los orificios, acaso como una venganza, como un conjuro maldito que haría surgir a la prole coleóptera en medio del bamboleo del colectivo.

Así estaban las cosas cuando apareció uno de los choferes, igual de gordo y maldormido. Él también percibió algo raro. Fue ese el momento en el cual el insecto se alzó nuevamente en vuelo, dirigiéndose a los asientos de más atrás. "Acá tiene uno que no pagó pasaje", bromeé yo, que a esa altura pensaba que cualquier gilada que pudiera decir iba a entrar como por un tubo. El chofer advirtió la trayectoria de la polilla y la siguió. "Esta no va a joder más", respondió cortante. De repente el hombre se inclinó sobre uno de los asientos, agarró una de las almohadas y le sacudió al insecto sin reparos. Uno o dos intentos fueron en vano, pero el tercero fue letal y dio en el blanco. "Ahí hay uno que va a dormir bien", probé yo de nuevo, que a esa altura me creía Cacho Buenaventura.

La quietud volvió a hacerse presente en la parte trasera del bus, pero yo no pude quitarme la consternación. Quizás haya sido porque luego del incidente volví a la lectura de ese cuento de Cortázar, "La autopista del sur", que había dejado interrumpida cuando el insecto se posó en mi rodilla. Y ya estaba en las últimas líneas, esas en la que el narrador se pregunta "por qué esa carrera en la noche entre autos desconocidos donde nadie sabía nadie de los otros, donde todo el mundo miraba fijamente hacia adelante, exclusivamente hacia adelante".

De repente pensé en el insecto, en el insecto gigante y alado.

Atrapado en un colectivo
golpeado
yendo como todos nosotros
siempre
ciegamente
hacia adelante.

23/11/06

Karen 0.5 (Déja vu)


Ella cree haber pasado por esta situación antes: un perfume, un color, algo familiar hay en el aire. Y en pleno ejercicio de su memoria recuerda el río Limay, y no puede evitar que un efluvio caliente de extremo regocijo le brote desde el pecho...

Premios "Semiótica bizarra 2007"

Después de arduos debates entre los miembros del jurado, este blog tiene el agrado comunicar al señor Armando Silva, de la Universidad Externado de Colombia, que es el flamante ganador del concurso "Semiótica bizarra 2007".

Su trabajo "Sociedad del conocimiento, deseos y dinero", presentado en el simposio nombrado en el post anterior, fue elegido por sus pares como mejor título del año. La terna finalista estaba integrada además por "La ópera del mondongo", de Ezequiel Álvarez Cuesta (Universidad del Atlántico) y "La insoportable claridad de la transparencia", de Alberto Abouchaar (Universidad Nacional de Colombia).

Según fuentes muy cercanas al jurado que prefirieron mantener el anonimato, la cosa estuvo peleada y hasta hubo amenazas de muerte por parte de Álvarez Cuesta. "Si no elegís a la ópera te hago violar por medio regimiento de las FARC", se le escuchó decir al académico colombiano.

A pesar de los incidentes, el jurado mantuvo su decisión y se inclinó por el trabajo de Silva, del que destacaron de manera sobresaliente "su honestidad intelectual condensada en el título, sobre todo en la parte en la que dice la sociedad del conocimiento le genera deseos de dinero".

Desde esta humilde tribuna de opinión, le hacemos llegar al Profesor Silva nuestras más sinceras felicitaciones.

21/11/06

Semiótica bizarra

Me llegó a mi casilla de mail la circular informativa del "II CONGRESO INTERNACIONAL Y V SIMPOSIO DE SEMIOTICA Y COMUNICACIÓN. SIGNO, REPRESENTACIÓN Y CULTURA”, que se realizará entre fines de este mes y principios de diciembre en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Luego de un rapidísimo repaso por las ponencias anunciadas, me pregunto e hipotetizo sobre las razones por las cuales la gente académica (The Academic People) titula como titula. Aquí algunas de las razones:
a) tienen baja autoestima y un buen título se las levanta;
b) el título pomposo oculta un trabajo de mierda;
c) tienen ganas de romper las pelotas.
¿Por qué me inquietan estas cosas? Por obvias razones:
11:00a.m. – 11:30 a.m. “La insoportable claridad de la transparencia” Alberto Abouchaar - Universidad Nacional de Colombia
3:00p.m. – 3:30 p.m. “Reflexiones en torno al sentido en el signo peirceano” Douglas Niño - Universidad Jorge Tadeo Lozano
3:30p.m. – 3:45 p.m. Café
3:45p.m. – 4:15 p.m. “La ópera del mondongo” Ezequiel Alvarez Cuesta - Universidad del Atlántico
¿La insoportable claridad de la transparencia, man? ¿Quién carajo la escribió? ¿El limpiavidrios del Hotel del Comahue?
Vale decir que en el programa esto consta tal como yo lo describo aquí. Lo que nos lleva a la sorprendente conclusión de que la única distancia ostensible entre el signo peirceano y la ópera del mondongo es apenas un coffe break.
Y eso que todavía a los expositores no les ofrecieron cocaína.
Imagínense qué titulos, señores, qué titulos se escribirían con tinta cocaína...

17/11/06

Vocación

Hay momentos en los cuales
parece fácil rehacer una vida:

pasás por la tabla a tus viejos amores
sonreís sin prisa a tus adversarios
elegís un nuevo y verde
cepillo de dientes

Como si todavía hubiera tiempo para
ser intelectual de izquierda
drogadependiente o
testigo de un tiroteo

Pero un golpe seco revienta la puerta
y el calidoscopio cae al suelo

No es sorpresa que asome
un mago envuelto en humo,
laureles, y una galera
repleta de conejos muertos.

16/11/06

Tampones y dinosaurios

Mientras descubre el velo de su empresa misteriosa, el Pastor Vigna reinventa el comercial sobre higiene femenina.

Karen 0.4 (En busca de la episteme)


Ella volvió de su viaje espiritual y se dio cuenta que ni Descartes ni Kant le otorgaban respuestas satisfactorias. Por eso ahora busca a Heráclito, y procura bañarse en el río de la dialéctica...

13/11/06

La Juvenilidad publicitaria en Buenos Aires


Para los amigos porteños o los viajantes: quien ande cerca del Centro Cultural San Martín el martes a la tarde, llevo la juvenilidad a Buenos Aires. Pueden entrar con birra y con los trapos. Si es un embole también pueden apretar a los ponentes a la salida, como hizo la barra de Gimnasia con Troglio.

9/11/06

Días violetas

Vuelvo al Valle esta tarde. Mi estancia en Buenos Aires ha sido más ociosa que otras veces: evité ir a una Biblioteca Nacional atestada de chicas con corte mullet y preferí pasear por las librerías de Corrientes. Al final resultó una buena elección: me llevo en el bolso un librito del Centro Editor de América Latina sobre investigación empírica de los medios de comunicación de masas (un clásico) y otro más heavy: "Ejército y semi-colonia", de Jorge Abelardo Ramos, porque quiero reemprender mi camino de radicalización ideológica, esta vez de la mano de la izquierda nacional.
Anoche fuimos con mi amiga Pía a escuchar las lecturas de Los Mudos, que a medida que corrían las cervezas sonaban más atractivas. En el transcurso de la velada, Pía soltó cosas como: "¿Vos qué tipo de persona sos: plano secuencia o plano mutilado?". Me mató, y me dieron ganas de abrazarla. Después charlamos sobre si sería posible o no que dos amigos tan íntimos como nosotros fuéramos novios. La balanza se inclinó más para el lado del no, pero no me nieguen que no sería una buena historia.
Ya para el final estábamos bastante borrachos y los cuentos nos parecían fantásticos. Después nos tomamos el 15 en Parque Centenario. Al alejarnos, desde la ventanilla se veía un grupo de skinheads parados en una sombra.
No sé cómo estará Roca pero seguro que nos vamos a juntar con el G-8 a urdir intrigas y maquinaciones, siempre bajo la celosa custodia de un tinto con hielo. Lo único que voy a extrañar de acá van a ser esas copas violetas por toda Buenos Aires: el jacarandá me pegó mal.

7/11/06

The attack of the Jacarandás

Para disgusto del acero ideológico de mis maestras de primaria, recién hace un mes pude individualizar el fenotipo del jacarandá. No es casualidad de que haya sucedido en San Juan, cuna sarmientina de la que mi madre, maestra normal, es devota fervorosa.
Ahora llego a Buenos Aires y estoy como nene con juguete nuevo, viéndolos por doquier, en todo el trayecto del 92 desde Retiro -pasando por Plaza San Martín, Plaza Francia, Facultad de Derecho- hasta Parque Las Heras. Y en medio de tanto violeta me resulta inevitable pensar en el Valle de mis Amores y en la jarilla violenta, en el alpataco infame, en el piquillín ignominioso.
Nosotros somos así: mientras en Buenos Aires la gente se pasea como jacarandá en flor, los valletanos nos aferramos al suelo duro de la barda y enfrentamos los embates del viento. Qué jacarandá ni qué jacarandá. Ese es árbol de maricas. Vení a Neuquén a subirte a un álamo a ver si te la bancás.
Todavía falta que a algún diseñador de modas se le ocurre hacer la "Jarilla summer collection". Ya me imagino el backstage con Karen a la cabeza, Nicole, y un reguero de mierda de liebre por toda la pasarela.

6/11/06

Polvo de domingo

Domingo a la noche y a Roca la sacude un viento bíblico. Acá no hacen falta las siete plagas para que uno se sienta maldito: basta una ráfaga para que la polvareda te vuelva el más irritado de los mortales. La gente no se asoma la calle. Sólo yo, que fui a buscar plata al cajero automático para comprobar una vez más que la gente que maneja la tesorería de la universidad es mentirosa patológica: cuando me avisan por mail de la "liquidación de sueldos", debo entender que los borran por completo del debe y el haber. No hay sueldo, vacío total. Lo que me llega el 12 es el dinero humilde de una bequita la que nadie presta atención excepto yo y mis aspiraciones de consumo ostentoso.

Mañana otra vez el colectivo a Buenos Aires. Tendré suerte si no pasarán por quinta vez consecutiva una comedia romántica en la que la chica pasa por una situación dramática y luego se alza como Fénix radiante por obra y gracia del amor. Sí... a veces me parece que la cápsula móvil de un colectivo es el único sitio para la felicidad.

4/11/06

Ventanas mapuches


"Nuestro aporte es incorporar a más personas a la sociedad de la información, en un mundo capaz de sobrepasar las distancias idiomáticas", declaró el gerente general de Microsoft Chile, Hernán Orellana, en la presentación de una versión de Windows en idioma mapuche.
En un post anterior ya discutíamos alguna cuestión relacionada con el lenguaje. Y ahora esta noticia ilumina el problema desde otro ángulo, ofreciéndose a una lectura política más recia: ¿es posible adscribir al espíritu optimista e inclusivo con el que se envuelve el lanzamiento de "un software que busca preservar y difundir la cultura del Pueblo Mapuche a través de las nuevas tecnologías", cuando es más que evidente la muy inteligente y onerosa estrategia comercial de Microsoft colocada detrás de su slogan multiculturalista? Pero la discusión no se agota aquí, ya que otro de los aspectos incluidos en el programa impulsado por el gobierno chileno es el impacto de las NTIC´s en el desarrollo mismo de las comunidades mapuches y en la difusión de sus valores, vía digital.
Así representada, la técnica oficia de intrumento benefactor, garante del respeto de los pueblos, evidencia de modernización y futuro. Una panacea que se mantiene intacta desde McLuhan en adelante y que desintegra los terrenos adyacentes, todo rastro que contradiga la realidad armónica dibujada por la maravilla tecnológica.
No sólo instrumentalización de la cultura, sino sarcasmo brutal: no se me ocurre cómo es posible hablar de defensa de una cultura cuando muchos de sus miembros están hoy encarcelados o padecen la persecución política por cuestiones territoriales.

3/11/06

Mi sueño frustrado de ser ABC1


Yo quería ir para ver la cocina de los anuncios que analizo en mi investigación. Conocer el paño, mezclarme entre ejecutivos de multinacionales y copas de champán, hacerme el interesado, posar yo también para la foto. O sea: rodearme de ese aire cuidadosamente estudiado que flota en el ambiente publicitario. Poseer ese atributo, idéntico al del agua Ser: devenir una entidad levemente gasificada.

El público que asiste al evento conforma un target muy especial (...) son profesionales, líderes y formadores de opinión en sus respectivos mercados (...) Ellos integran el segmento ABC1, son poseedores de un alto poder adquisitivo, manejan presupuestos atractivos (...) Son consumidores sofisticados, innovadores, vanguardistas y que imponen modas (...) también estará presente en las conferencias un interesante público universitario ABC1, estudiantes y docentes de universidades y centros de estudios relacionados al área que aspira a ocupar las más destacadas posiciones del área en el futuro.

Pero no tengo ni dinero ni una buena mentira para hacerme pasar como periodista. Si les dijera que escribo para este blog, la única credencial que obtendría sería la de idiota empecinado.
Es una lástima. Yo que quería infiltrarme, explorar la hegemonía, sociologizar hasta las tetas de las mozas... ser todo eso que promete la prensa institucional y desaparecer en el oro falso de los signos publicitarios.

29/10/06

Noche Tumbera en la Facultad de Derecho


Al final la cosa se puso tumbera. Tocó una banda integrada por marineros, que cuando vuelven de la pesca de la merluza se les da por agarrar la viola y hacer un cover de "I saw her standing there", de los Beatles. Hubo cumbia, la gente bailó, se arrinconaron contra la pared, se tocaron en la oscuridad ante la mirada atenta de la militancia, unos muy perseguidos por la asamblea del próximo martes, otros más relajados en una nube de alcohol y citas de Lenin.
Estuvo muy bien. Consejo para la próxima: no hurdir intrigas ni maquinaciones. Privilegiar el pensamiento estratégico al táctico. En síntesis: ir al hueso.

26/10/06

Literatura y espectacularización

Hace poco se me rompió un zapato. No recordaba que existiera un zapatero cerca de mi casa. Igual salí a buscar uno. A las dos cuadras lo encontré. La zapatería era increíble. Había olor a cuero, la estufa estaba encendida y el cono de luz de la mesa de trabajo del zapatero inundaba todo con su calidez. El hombre tendría unos sesenta años y me dijo que estaba en esa cuadra desde hacía veinte, que había visto crecer a muchos de los chicos del barrio. Me llamó la atención que nunca había notado el negocio –pese a pasar seguido por ahí- hasta que lo necesité. Me di cuenta que el que hace bien su trabajo es invisible. Que no tiene que salir a buscar a nadie porque el que lo necesita llega. En la cultura de la exposición, la invisibilidad es un don.
Imperdible ensayo de Fabián Casas sobre el campo literario argentino; entre el paper académico y la charla de birra en la esquina. El texto completo, aquí.

24/10/06

De niños y agujas hipodérmicas

Al parecer, algunos especialistas en educación han vuelto otra vez la mirada hacia el polémico tema de los efectos de la TV en los niños. Esta vez, una nota producida por Télam y recuperada por el diario Río Negro (con su obvio y despreocupado sentido de liviandad y rigor característicos) alerta sobre los serios riesgos que implica el consumo de dibujos animados basados en castellano neutro para la identidad lingüistica de los pequeños televidentes.
El motivo de preocupación es la creciente incorporación del lenguaje de los dibujos animados a la vida de los infantes, ahora abandonados a una lengua de doblaje filo-centroamericana en detrimento de nuestra habla nativa.
Refiere la nota en uno de sus párrafos:
Mabel Costas, mamá de un nene de 9 años, dijo que notó hace dos años que el vocabulario de su hijo se incrementaba con muchas palabras de los dibujitos y recordó que hasta llegó a decir que su hijo "hablaba como un dibujo animado".
Ante la firme sospecha de que está por aparecer -como siempre sucede- una Liga de Madres por un Lenguaje Correcto en la TV, el secretario de Medios de Comunicación de la Nación, Enrique Albistur, estaría adelantando una jugada preventiva en alianza con algunos profesionales. Según informó una alta fuente del citado organismo, en los próximos días entrará a la Cámara de Diputados una ley para que los dibujos animados sean doblados al idioma nativo, de modo que los niños argentinos puedan disfrutar de Scooby Doo en versión santiagueña, las Chicas superpoderosas en correntino y Bob Esponja en quechua.

23/10/06

Karen 0.3 (Iluminaciones)


 Ella últimamente lee biografías crípticas sobre San Francisco de Asís, y está pensando seriamente en una vida de ascetismo.

18/10/06

Polvareda post peronista

Mieeeerda... ni en mis más pérfidas épocas de periodista me vi tan sacudido, alarmado, hipertextualizado como ayer.

El 17 de octubre tuvo a varios relatando con mano candente los hechos de público conocimiento: Terranova abrió con una inmejorable cita sindical; Atomo desempolvó un viejo relato explicando el drama de Perón con sus manos; en Córdoba, Pinchilón Fonseca alternó entre la crónica precisa y un observatorio de medios delicioso, mientras que Vigna se puso el gorilismo al hombro y hasta hace pocos momentos también le inventaba una historia al pistolero del 17.

El General, musa inspiradora absoluta.

17/10/06

El último paseo del Viejo




Cuánta tela para cortar. Había empezado este post con la frase "A todos, un día, nos toca un San Vicente", imaginando a los viejos peronistas con la voz cansina, lagrimeando una jamás esperada última despedida, a los jóvenes peronistas -pichones de sindicalistas con sobres bajo la mesa o militantes rentados- esperando su aún menos esperado adiós; iba a comentar la columna de Pacho O´Donell en Clarín, cuyo miocardio peronista se retuerce entre recuerdos del Che y corbatas de London Tie; en la casualidad de que en mi viaje a España visité otro "San Vicente" canónico: así se llamaba la huerta en la que nació y vivió durante sus últimos años Federico García Lorca, donde entró a reventarlo la Guardia Civil; y mientras el poeta escribía Bodas de Sangre ni se imaginaba que unas décadas después un militar argentino vendría a tomarse el asunto al pie de la letra al casarse con Isabel y abrir el camino, luego de su muerte, para que ese último gobierno de su más directo linaje sea tristemente recordado por la sonrisa bruja de López Rega y el temperamento de anfetas de Isabelita.

En todo eso pensaba cuando las balas empezaron a cruzarse por la pantalla de todos los programas de la televisión, cuando las panzas peronistas con el logo de la CGT y las 62 organizaciones comenzaron a recibir piedrazos a mansalva, y entonces cualquier crónica me pareció ociosa en comparación con este glorioso 17 de octubre que otra vez nos envuelve con fervor, mientras el Queridísimo General desciende desde el cielo envuelto en su manto albiceleste, y radicales y socialistas y maoístas y troskos y guevaristas y negros de mierda y oligarcas detestables y el tufo rancio de la clase media pidiendo a gritos que de una vez por todas el Viejo se hunda esos míseros dos metros bajo tierra.

“Y... subestimar la pasión peronista me parece un error bastante feo”, reflexiona el conductor de TN, y ya no nada más puede decirse.

15/10/06

Karen 0.2


Pasé el día con mamá y papá en el río Grande. Comimos asadito. Lástima que no estaba Titi ni Dami, así me ayudaban a cepillarme los dientes.

12/10/06

Feliz día de la Razzia para todos

Un fanzine de Guy Debord

A veces la suerte me acecha y tengo el raro privilegio de presenciar cómo dos entidades en apariencia lejanas entre sí confluyen en un mismo signo; como si el universo se arqueara con el único objetivo de hacer coincidir dos puntos opuestos de su geografía, transformando la intersección en el significante de un drama prolijamente diseñado.

Esto me pasó la tarde del martes de la semana pasada, mientras caminaba por el único pasillo de la facultad de Derecho. Muy cerca de la puerta del aula magna, un estudiante al que conocía de vista había puesto una mesa de libros de raíz anarquista. Guerra Civil española, Kropotkin, Bakunin, pero también –y no es un dato menor- publicaciones referidas a los mapuches y al problema de la tierra en el sur. Digo que no es un dato menor porque el propio dueño del improvisado stand es mapuche: lo había visto en otras ocasiones en algunos actos reivindicativos junto a otros estudiantes de la facultad que desde aproximadamente dos años vienen realizando una activa campaña sobre, si se permite la paráfrasis, la cuestión mapuche.

Como el tema me interesa, me detuve a mirar en detalle. Y ahí, escondido entre fanzines, encontré una edición artesanal, fotocopiada, del libro de Guy Debord La sociedad del espectáculo. Exactamente igual a un ejemplar que cuatro meses atrás había visto encima de un nylon cuidadosamente dispuesto en el suelo de un rincón del Parque Centenario, en Capital, donde estaba reunido un grupo de unos quince punks muy punks pasándose una damajuana de vino tinto, conversando alrededor de la lona con libritos.

Fue como si el fanzine de Guy Debord se hubiera convertido en el hilo de oro que unía los confusos retazos anarquistas desperdigados en la Argentina: al sur, en Fisque Menuco, un estudiante modesto y callado comparte sus libros con olor a pólvora en una jaula de liberales; 1.200 kilómetros más lejos, en el ruido y la bestialidad porteña, un punk con pinta de reventado hacía algo similar en una plaza con acento a clase media del barrio de Almagro.

Me gusta creer que la coincidencia es productiva en más de un aspecto, y que se ofrece a una interpretación compleja. Que no se trata sólo de comprobar lo aceitada que está la red de circulación de material anarquista en nuestro país, sino de buscar una explicación para esa confluencia de dos experiencias vitales en apariencia muy distintas alrededor de un libro menor, casi olvidado, de un escritor que decidió terminar su vida con un balazo en el corazón, en 1994.

Me pregunto por qué dos formas de la marginalidad terminan anudadas en una bibliografía exótica.

Habrá que leer a Debord y sacarse la duda.

7/10/06

Un mail de Kalamicoy

ponete las pilas jaramillo y dejate ver. Los cerebros de neuquen ya no funcionan y la bebida compartida es el unico lenguaje posible.

5/10/06

Milagros inesperados

Hay días en los que me levanto con una sensación de vaticinio insoportable: pareciera que algo (en la calle, entre las filas de aire que separan a las personas) estuviera a punto de suceder. Y cargo la máscara del augurio durante horas.
Generalmente no pasa nada. Pero cuando pasa, la cosa se complica.
Como hoy, que
llovieron meteoritos
adentro
del supermercado.

Karen 0.1


- La puta madre.... otra vez los pupilent

4/10/06

Perestroika hija de mil...


Recibí este mail hoy a la tarde:

Dear Friend,

My name is Valentin. I'm student and I live with my mother in city Kaluga, Russia, that is 200km from Moscow. My mother is invalid. She cannot see and shereceive a very small pension from goverment which is not enought even formedications and food.

I work very hard every day to be able to buy the necessities for my mother, but my salary is very small, because my studies still not finished.

Due to the deep crisis authorities stoped gas supply in our district and now we cannot heat our home, because our home-heater works with gas. I don't know what to do, because the weather will be very cold in the next months and the temperature outside can be lower than minus 45 degrees Celsius, as it was in thelast winter.

I am afraid that the temperature inside our home can be very cold and we willnot be able to survive.

I'm very worry and I don't know what I can do in this situation. I collected several e-mail addresses and thanks to the free internet possibility in our local library I decided to appeal to you with a prayer in my heart for a smallhelp. If you have any old sleeping bag, warm blanket, portable stove, warmclothes and shoes, electric water-boiler, canned and dried food, vitamins,medicines from cold (aspirin, paracetamol), any hygiene-products, I will be very grateful to you if you could urgently send it to our postal address which is:

Valentin Mikhailine,
Ryleewa Ulitsa, 6-45.
Kaluga. 248030,
Russia.

El Partido Obrero está organizando peña a beneficio. Si conocen a alguno que haga destrezas criollas, mándenlo así lo sumamos para la causa.

2/10/06

Copate y vení

No te pierdas el lanzamiento de "Nestor en Blogger", la bitácora del cumbianchero, con entrevistas y fotos exclusivas de Néstor en Villa Pineral. Entradas limitadas.

Una buena coartada

"En las horas desoladas, cuando sentía el descorazonador sinsabor de mi disponibilidad, sólo podía calmarme forzando a la predestinación: convocaba a la especie y le pasaba la responsabilidad de mi vida; no era más que el producto de una exigencia colectiva. La mayor parte del tiempo administraba la paz de mi corazón teniendo el cuidado de no excluir del todo ni la libertad que exalta ni la necesidad que justifica".

Jean Paul Sartre, Las palabras.

1/10/06

Roots, bloody roots 2


Bueno, y acá están Jazmín y Emiliana, en el taller de la facu.
Nos pasamos horas eligiendo telas (muero por el raso italiano, y las chicas siempre me dicen que soy muy anticuada, que me abra a otros materiales, pero a mí me da igual).
Ese día me acuerdo que estábamos cosiendo y una comentó lo que le pasó al dueño de Kosiuko, que lo acusaron de tener una fábrica donde explotaban bolivianos.
Nos reímos a carcajadas pensando en lo que les podría haber pasado si se prendían fuego, o algo: me imagino las ambulancias por Rivadavia, los bolivianos chamuscados, y las chicas con el jean KSK mirando la noticia por la tele, azoradas, repitiendo entre ellas una y otra vez "qué bárbaro".

Nuevo Periodismo

(Domingo 1 de octubre; Clarín.com publica instantáneamente las alternativas del partido Boca-Vélez):

34' Dátolo desborda por izquierda y tira un centro muy desviado. La Volpe se desespera en el banco.
33' El juego se reanuda. Boca tiene la pelota y va por la victoria.
32' Baldassi expulsa a un señor gordo que tiene una camiseta de Boca, que se encuentra detrás del arco de Sessa. El juego está parado.


Creo que hay más talento en este pequeña sección que en el resto del diario. Denle un ascenso al pibe que sube el "Minuto a minuto". Se lo merece.

27/9/06

Roots, bloody roots 1


Con mis amigas de diseño e indumentaria fuimos hace unos meses a una muestra en el Borges.
La de azul es Pili; la rubia es Karen (divina como siempre, basta que cruce los brazos para que sea una diosa; siempre le digo que aprendió de su padre la potencia del gesto) ; la otra, que mira al suelo y abraza un bolso vinílico naranja (¡me muero de envidia!) es Pau.
Yo estoy del otro lado de la cámara.
Después, cuando volvíamos, me acuerdo que Pau me abrazó y me dijo: "Que añoranza esas tardes que pasábamos acostados en la barda".
Le contesté que eso ya fue, que ahora estábamos en el mundo de la moda, que se dejara de joder y que me invitara a comer algo al Faena.
Comimos. Pagué yo. Después fui al baño a vomitar.

19/9/06

Se viene el Calamar


¿Quién lo hubiera dicho? Desde aquel maravilloso plantel que contaba entre sus filas a orfebres del balón como el Loco Dalla Líbera y el Bichi Fuertes que no veía una campaña tan arrolladora.

Agarrate, bostero, que el campeonato que viene te la damos de dorapa.

12/9/06

Chuta

"chee!! Frann.. mañana asao en le pega con toos los caubros de la contru... dejale!!!
con el guaton tito, el marco chancho, el martillo. el pala. el almeja y el loko jerry".

Visto hoy, en el nick de MSN de un chileno que conocí el año pasado.

11/9/06

Nacido el 11/S


La foto, aparecida hoy en el New York Times (www.nytimes.com), me hace pensar otra vez en cierto tono melodramático, forzadamente patrioteril, que atraviesa el sentimiento de los norteamericanos por estos días.

Está bien: el 11/S fue una masacre. Pero lo que me inquieta es que una clase dirigente, a cargo del Estado, se apropie de las muertes, finja compasión, y se largue a nuevamente a la empresa del asesinato en otros continentes.

Hay que ser cuidadoso en los recordatorios: mientras un padre llora a su esposa, los halcones de Washington ríen entredientes pensando en la potente utilidad del melodrama para legitimar las operaciones de justicia infinita.

El Zoo de Gelman

cuando te conocí/ mi corazón tenía más hambre que piojo de
peluca/
los piojos de peluca son así/
capaces de morirse de hambre en la mitad de la belleza que
no les da de comer/
pero ellos/ embellecidos por tanta belleza/

se empiezan a sentir otro animal/un jilguerito/tal vez/
que vuela y canta alrededor del día/
un canario más amarillo que el sol/ más ardiente/
un ruiseñor más hondo que la noche en que te conocí

y conocí los dos trabajos del pajarito atrapado/
que son desatarse y atarse/
herir la vida con amor y padecer la herida/

estar purísimo de amor callado y hacer que su silencio le
reviente los tímpanos al mundo/

yerbas de amor cubren al jilguerito/
pero eso no quiere decir nada/
no quiere decir que el canario comerá/
que el ruiseñor no va a morirse de hambre/

estoy hablando de cuando ví tu alma/
y la alegría entró en mí como un desconocido/
y mi alma agradecida tuvo extraños primores/
y te amé duplicadamente/ te amé por vos y por mí/

para este fin de amor fuimos nacidos/
para esta desnudez/
nuestro amor es más raro que un elefante francés/
una vez pasó un elefante francés por el barrio
le sonreía a todo el mundo y decía "bonyur"/ "bonyur"/
pero nadie le creía
dónde se vio a un francés sonreír a todo el mundo/
solamente los chicos se animaban a tocarlo/
le tiraban de la cola para volverlo azul

a mí me gusta la palabra necesidad en italiano/
necesidad en italiano se dice bi/sogno/
o sea te bi/sueño/ mujer que necesito
dos veces/ y otras más/

este amor es más difícil que cagar en un frasquito/
te amo con todas mis fuerzas sin comprender la verdad/
voy de la furia a la dulzura/ de la dulzura a la pena/
con cataratas en el ojo del alma/

Dichos, Juan Gelman

8/9/06

Take it easy

- ¿Cómo andás, hijo de mil puta?

- Bárbaro, la verdad. ¿Y vos?

- Igual. Desbarrancándome.

7/9/06

Potencia

Hoy les relaté el viaje a mis padres y tu presencia, pese a las cosas prometidas y al esfuerzo puesto en olvidar, se me hizo insoportable.
PRESENCIA, digo bien. Si dijera ausencia significaría que me doy cuenta, que objetivo un lugar vacío en el espacio de mi cerebro antes ocupado por vos. Lo que pasó hoy (y creo que de una manera más potente que las anteriores) es que no soportaba tener que enfrentar la evidencia de que tu Ser era en el instante en que mis palabras se iban lejos de mi boca.
Sería más fácil si fueras ausencia: podría ser un buen comienzo para el olvido.
Sin embargo seguís acá dentro dando vueltas. Y aunque no lleves un tamborcito de hojalata, vas destrozando los vidrios de General Roca, y te descubro haciendo el amor con el viento.
Además anoche tuve un sueño horrible: estábamos de viaje, durmiendo en un hotel, y de repente desaparecías. Te buscaba entre los pasillos, y nada. Hasta que regresaba a la habitación, y estabas sentada en el borde de la cama, mirando el suelo. Te pregunté qué te pasaba. "Nada". "No me mientas. ¿Te fuiste con otro?". "Sí".
Hoy me levanté mal.

5/9/06

La SSole




El domingo a la noche pasaron por un canal de televisión abierta la película de La Sole, en donde se retrata con impostada pureza y acento festivo las correrías de unos jovencitos de un pueblo del interior de la Argentina (Arequito) durante su viaje de egresados. Entre otras cosas, la aventura los lleva a encontrarse -y enfrentarse- con un grupo de estudiantes de un colegio de San Isidro.
Mientras la cámara recorre el paisaje imponente de la cordillera patagónica (deteniéndose en el brillo del sol, los campos poblados de ovinos, los niños de escuelas rurales, la belleza lacustre), el puñado de muchachos, insuflados de juventud, se lanzan a competencias ecuestres en las que se subraya la habilidad y la valentía. Las jovencitas, por su parte, hablan sobre el sexo antes del matrimonio, y el acceso carnal con y sin amor. Todo encadenado por la aparición estelar de La Sole, que en el momento más inesperado, sea la situación que sea, encuentra motivos para salir al paso con una canción telúrica saturada de criollismo e ideario popular.
No alcancé a verla entera. Pero me bastaron quince minutos para darme cuenta que setenta años atrás, y hecha en Alemania, esa película podría haber pasado como un ejemplo inmejorable del cine nazi.
Casi puedo verlo: en la oscuridad de un cine de Berlín, mientras los niños piden a sus madres caramelos, y las madres recuerdan la hombría de sus maridos (casi todos oficiales de las SS), aparece La Sole y sus amigos en pantalla, cantándole a la tierra, celebrando su juventud, viviendo una aventura sin conflictos con mentalidad virginal.
¿Habrán pasado la peli aprovechando el quilombo de Gunther Grass?

3/9/06

Regreso con Gloria




Ya volví, y con buena estrella.

Cuando le escuché al comandante del Boeing 747-400 decir por el altavoz el nombre de uno de los comisarios de a bordo, dije "Funny coincidence". Claro está: le conocía, lo había visto por la tele un par de veces. Pero cuando vi al mismo comisario retirar su maleta de la cinta transportadora, me quedé paralizado.

Era Guido Suller, el hermano de Silvia, ex-cuñado de Soldán.

Nunca se es supersticioso hasta que pasa una cosa de estas.

Si este año termina bien, en el 2007 fundo la Iglesia Sulleriana.

23/8/06

Rua do Absinte


Tuve que venir hasta Porto para encontrar por fin un bar en donde pasen música como la gente (como la gente bien como uno, quiero decir).

Hace unas noches atrás estuvimos en un bar de la Ribeira -una explanada pegada a la costa del Río Douro que está justo al lado del puente Luis I, que se ve aquí en la foto- y conocimos a unos portugueses de primera. Nos dieron de probar absinte, 57º de locura lusitana que nos bebimos cuando la llamas del alcohol apenas se extinguían en el vaso. Y escuchamos Pearl Jam, y Deftones, y Tool, y estaba muy bien.

Y además el resto de las cosas, que por allí no vemos: entrar a una Iglesia a las cuatro de la tarde, un calor insoportable, y ver la luz de un vitraux proyectada sobre los bancos (casi como que esa imagen aurática dieran ganas de volver a creer en Dios); y los mozos, que como casi todo el mundo aquí tardan horas enteras en llevarte el pedido a la mesa.

Así las cosas. Esta noche nos vamos a Lisboa, dormimos en el tren, y después quien sabe. Sólo espero que no se haya derrumbado la casa de Fernando Pessoa, y que encontremos alguna obra de teatro en portugués digna de verse (aquí en Porto no estaremos para el estreno de una obra escrita por Jean Genet, hecha por un elenco llamado "Os Negros").

O sea que todo genial, excepto aquellos momentos en los que recuerdo que tengo algunas cosas pendientes en Argentina. Pienso si me darán asilo aquí en Portugal, aduciendo persecución política de mis fantasmas personales (ellos me corren a mí, hurgan mis pertenencias por las noches, tocan a mi puerta, me escondo, finjo no escuchar, pero siempre terminan tomándome del cabello, sacudiéndome por el suelo).

Ahí nos vemos.

19/8/06

Portugueáte ésta

Hello a todos, comenzando por mí y la patética confesión de que estoy frustrado porque este blog no esté arrebatando las pasiones de los cyber lectores ni la de los especialistas en reseñas de nuestros queridos grandes diarios argentinos.

Da igual, compañeros. Perón se debe haber sentido igual en algún momento de su vida. Claro que él no tenía bitácora, pero sí vocación panfletaria y una plaza llena de gente entusiasmada con Hugo del Carril y algunas reivindicaciones salariales.

¿Y todo este desvarío, este claro e impactante análisis político, para qué?

Para nada... para contarles que mañana me voy a Vigo, en Galicia, a tomarme un bus que nos llevará a mí y a Ana a Porto, en la vecina Portugal.

No sabemos portugués, pero sé decir Maradona.

Vamos a llegar hasta Lisboa. Visita obligada a la casa de Pessoa e investigación a fondo entre los bares lusitanos en busca de absentha, el hada verde que bebieron Rimbaud y Baudelaire y terminaron en cualquiera (en cualquiera bien, obvio).

Ana me dice desde acá al lado que "somos los peor". Me acusa de estar en la máquina. Quiere ir a escuchar rock gallego.Y yo acá, queriendo dejar un par de letras en el vacío.

Ana siempre es la más sensata de los dos. Por eso me voy ya. Tiene una carita de turrón insoportablemente rica.

16/8/06

El Comando del Pulpo

Sí, estuve ausente un buen rato; prácticamente la totalidad de las horas que me tomaron coger el avión desde Ezeiza hasta aterrizar en un aeropuerto de Barajas atestado de gente en ojotas y empleados de migraciones con cara de pocos amigos. A mí me atendió uno que, la mierda, se parecía a ese personaje de Tiempo de gitanos que anda con su cruz llena de merca de acá para allá.

Drogas y cara de orto seguro, pero de hospitalidad mejor ni hablemos. "¿Queréis venir por aquí, por favor?", exclamó el gitano de Barajas mientras la cruz de oro se bamboleaba sobre los pelos del pecho que asomaban sobre su uniforme. Y yo que le doy mi pasaporte, y lo miro, y lo imagino bailando flamenco, y me imagino a todo el aeropuerto de Barajas bailando flamenco; me someto a la fantasía de pensar que ahí afuera, en la cinta donde se transportan las maletas, hay tortillas y toros apareándose bajo el cachondo sol de Madrid en agosto.

Cuando hube recogido mi mochila, enfilo para la salida y me encuentro a un colorado que viajó al lado mío en el avión.

Argentino.

Dice que vivía seis meses en Marbella (sí, Marbella) y seis en Villa Gesell. Dudo si creerle o no. A diez mil metros de altura, me contaba que en España las cosas salían baratas. "Es más", me dijo, "esta remera que tengo puesta, así como la ves, me salió 10 euros". Luego de echar un vistazo a ese retazo verde, naranja, con una leyenda en inglés hecha con goma, me resulta inevitable pensar en las terribles consecuencias que dejó el menemismo para el buen gusto de los argentinos.

Así que ahí me deseó buena suerte, y enseguida me encontré con Ana, que venía brincando como una gacela a echarse en mis brazos y yo a echarme a los suyos. (Debería ampliar algunos detalles de la conversación, lo sé, pero podemos dejar esto para otro momento).

Estuvimos cinco días en Madrid, alojados en la casa de unos amigos de Ana que estudian allí. Dedicamos buena parte de nuestras horas a conversar, mientras fumábamos tirados encima de un colchón en una habitación semi vacía, en el barrio de Cuatro Caminos. Ese lugar es lo más parecido a un ghetto que conocí en mi vida. Cubanos, colombianos, ecuatorianos, senegaleses, marfileños... todos en la calle, o en la vereda chupando birra toda la puta tarde.

Y en el Metro lo mismo: un festival racial del que nadie, excepto yo, parecía sorprenderse demasiado. Durante los primeros días yo era una virgen violada por las imágenes de una Europa inmigratoria. Como me comentaría un madrileño más tarde: "España necesita de la inmigración. ¿Quién vendría, si no, a hacer el trabajo que nosotros no queremos?".

Paseamos por los jardines del Museo del Prado, fuimos a ver jazz al Café Central, estuvimos en la Plaza Mayor y en la Puerta del Sol, donde todas las fiestas de fin de año los madrileños se juntan a comerse las doce uvas, una por cada mes del año. Otra noche fuimos al barrio de Lavapiés: cenamos en el restaurant de unos libaneses y luego nos arrimamos a hacer un "botelleo" a la plaza del lugar. Mucha gente, casi todos en pedo. Me cruzo con un negro (negro mal) que me empieza hablar y yo que le contesto. "Argentino, ¿eh? La pampa, Mendoza, Boludo, la pampa, Maradona, la pampa, Mendoza, Pelotudo". No sabía si alegrarme porque el subsahariano al menos sabía que tenemos algo llamado Pampa, o mandarlo a la mierda por quemapelos.

Y luego fuimos a Atocha, donde me puse a preguntar cosas para escribir algo sobre los atentados del 11 de marzo de 2004. Silencio total. La estación es hipermoderna y gigante. Pero hay como un manto de silencio bastante impresionante. Aún así hay tela para escribir algo.

Aprovechamos ese día para sacar el boleto de tren que nos traería a Galicia, donde nació Ana y donde viven sus abuelos. Desde aquí les escribo ahora mismo. Caímos hace una semana a Guamil, un pueblito de -como le gusta llamar a Mariluz, la madre de Ana- la "España profunda". Cada vecino guarda una copia de la llave de la Iglesia del pueblo. Y se come de una manera que no vi jamás en mi vida. Ayer fue la fiesta del pueblo y hubo vermouth, calamares, pulpo, langostinos, carne de cerdo, de cordero, vino tinto, vino blanco, y de postre tarta y arroz con leche.

Galicia rules.

Pero se estuvieron quemando un par de bosques aquí cerca, y casi que no se conversaba de otra cosa. Hoy empezó a llover y los gallegos están contentos.

Por estos días comenzamos a pensar en lanzarnos a Portugal, que está a menos de una hora de viaje por tierra desde aquí. Vamos a Lisboa seguro, pero antes daremos una vueltecita por el norte del país.

Y esta crónica es mezquina, porque la verdad es que estoy "flipado" con las cosas que se piensan y se ven en este lado del mundo. Hasta quizás me vean dentro de poco afiliado al Bloque Nacionalista Gallego, o a la ETA, o en un barco de marroquíes ilegales, con tal de que un rayo me paralice un poco más en España.

¿Y Argentina?

Hay días en los que se me aparece como una maldición deliciosa.

3/8/06

Carroña

Como esperar el dentista
con la Caras en la mano

Como meterse a hurgar con el pico
las tripas de una vaca muerta
en la ruta a Piedra del Aguila.

Así he creado mi blog, a 6 horas y media de irme para España.

No cambio más.

La Fuerza está conmigo

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Brazo Armado

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