Ya volví, y con buena estrella.
Cuando le escuché al comandante del Boeing 747-400 decir por el altavoz el nombre de uno de los comisarios de a bordo, dije "Funny coincidence". Claro está: le conocía, lo había visto por la tele un par de veces. Pero cuando vi al mismo comisario retirar su maleta de la cinta transportadora, me quedé paralizado.
Era Guido Suller, el hermano de Silvia, ex-cuñado de Soldán.
Nunca se es supersticioso hasta que pasa una cosa de estas.
Si este año termina bien, en el 2007 fundo la Iglesia Sulleriana.
Era Guido Suller, el hermano de Silvia, ex-cuñado de Soldán.
Nunca se es supersticioso hasta que pasa una cosa de estas.
Si este año termina bien, en el 2007 fundo la Iglesia Sulleriana.
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