
Los antigripales me vuelven un hombre feliz y activo. No necesito nada más, casi, excepto que vuelva mi conexión a internet. Anoche, en el insomnio de la efedrina, me aquejaba la duda de quién era mejor: ¿Sterling Morrison o John Cale? El subte de terciopelo, el terciopelo debajo nuestro; Lou era un trastornado, redimido a fuerza de electroshocks y rock and roll. La pregunta por la vanguardia siempre fue la misma. El caso es que ahora ya bastan dos peleítas y tres buenas fotos en un diario para que el aparato de la crítica haga lo suyo. Al carajo. Vámonos al subsuelo a trabajar y a platinarnos el pelo.
2 %:
http://www.youtube.com/watch?v=PKD_PuRqBJw
eh no te metas con pomelo.
Jamás osaría manchar a tan enorme figura.
Publicar un comentario