pólvora y chimangos: abril 2009

30/4/09

Autobombo tensa las contradicciones de clase

"No sé, no debería caerme bien un policía".

(para un estado de justa reconciliación policial, vean además las paintings de Jansson Stegner)

29/4/09

Mi ahijada me manda mails con letras del Klu Klux Klan

Y eso que tomó la comunión hace dos semanas...

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Mi vieja me dio la cruz de mi bautismo

Volví, no me acuerdo exactamente hace cuánto. La pasé re bien y hablé mucho con el Guille Berto (grosso blog sobre policiales y judiciales, miren y aprendan todos los giles de los diarios de la Capital) y con Fer Castro, que a esta altura se conoce todas las camillas del Castro Rendón.
Glosas policíacas y paros sanitarios: síntesis del mundo de allá.
Igual si quieren leer qué onda con todo pueden visitar Ruta León y el blog del psicópata de Favole, que me regaló una hermosa remera que dice: "Bendígame padre, porque he pecado". En fin, la uso hace un montón de días y todavía no la lavé porque es naranja y ese color me hace bien al corazón.
Tampoco sé porque escribo así onda relax, si acá todo es un bardo. Bah, siempre que pienso en "bardo" pienso en el subte línea C, cinco de la tarde rumbo a Prostitución. Acá en casa estoy más tranqui, los chicos cocinan pollito y me esperan con el Facebook abierto.
El Roca Blog Day estuvo divertido, un peruvian medio ladri hizo un streaming donde se nos podía ver en un living re careta hablando sobre blogs. Todo bien, pero nada que vuele el coco, a los sumo un chabón de Perfil.com que dijo algo raro con respecto a la gente que se va a quedar enterrada una vez que se cierre la brecha digital: "La gente pobre va a tener que conformarse con ver televisión".
En fin. Tengo un post pendiente sobre el Rulo Salvi con el que pienso romperla, después el sábado tomo parcial sobre ortografía y puntuación, los estudiantes se copan y gritan en clase, se copian, una masa porque el aprendizaje tiene que ser lo más parecido a un choreo, rápido y violento. Ganas de tomarme el trencito chu ru ru por otra temporada y mirar todo el día La Noche de los Superpanchos.

24/4/09

Esta no es mi historia pero la quiero acá

15/4/09

Bombo: prendido a lo que existe

Como se dice en mi pueblo, me estoy yendo a la garcha. Pero antes de irme, o mejor, como oración de viaje, para que el bondi no se rompa, o para que se incendie y me saque lejos de acá, escuchemos el blus del cani y que la cosa arda.
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Vuelvo al Valle

Lo bueno de todo esto es que voy a encontrarme con todos mis amigos y voy a poder ver el canal grande ese donde la gente tiraba gomas y perros muertos que después flotaban hinchados como piñatas. En ese lugar me formé.

Como dice Peach: "Toca una banda que, de tan under que es, todavía no tiene nombre. Cerveza casi al costo. Todo a unas cuadras de la barda y bajo 10.000 voltios, en el Comedor Universitario".

Ahora la banda tiene nombre y en dos días nos vemos.

Ah, también voy a estar acá.
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13/4/09

Misterios de la semiología

Esta composición diseñada por mi amigo Ariel estuvo destinada a ser la postal que acompañara las páginas de Grunge. Finalmente quedó otra muchísimo más avant-garde que ahora circula como figurita difícil en el campo de los comunicadores visuales y los compradores fetichistas.

Fíjense que hay como un dispositivo de doble función que, a nivel retórico, opera simultáneamente por aliteración (la repetición de las caritas de Gary Payton y Shawn Kemp con el logo de los Sonics en el medio) y metonimia (el título del libro y el autor como la parte por el todo, es decir, la poesía como plantilla predilecta para jugarse un dos contra dos en el NBA Jam de SEGA durante la década infame).

Bien por Ariel, aguzado analista (excepto cuando se va de gira con el Pelado Tumini).

Zurdaso.

Anotado en una servilleta del Astral

Si realmente nos preguntáramos
por el sentido de la vida nadie
estudiaría Derecho ni
trabajaría para el Estado ni leería
novelas ni votaría ni copularía:
saldríamos todos a la calle
con un bidón de nafta a quemar todo.

Alexander Blonde, en Sobrantes.

Sobre el nuevo nuevo periodismo

Entrevista a Laura Meradi, la chica del millón de empleos. Me enteré de su libro (Alta rotación) a través del blog de los pibes del Bicente, quienes -como suelen hacer- te tiran el tip sociológico que calienta el clima al estilo agujero de ozono. En fin, se trata de un libro que ahora tiene mucha prensa y que habla sobre el empleo precarizado a través de ese dispositivo de enunciación ahora tan in llamado crónica. Más allá de las similitudes que encuentran con todo un corpus bibliográfico juzgado como mainstream (Bauman, Sennet), y del eco de esa nota a mi gusto un poco inflada que hizo hace ya un tiempo Alejandro Seselovsky sobre su "trabajo encubierto" en un call center para la Rolling Esmog, puede que la lectura del libro sea recomendable por dos o tres motivos. O sea no sólo por el tema en sí y por, digamos, haciéndonos un poco los locos, sus posibilidades teóricas, sino sobre todo para ver por qué vende tanto esa idea parapolicial del periodismo insider, a mitad de camino entre un agente de la SIDE y el trabajo social. En una de esas alguien está haciendo la vista gorda y dejan pasar de contrabando, una vez más, el tótem de "la experiencia" como llave de acceso al universo. Quiero decir: no me parece mal que se escriban libros y notas así (un idiota como yo soy seguro candidato a tentarme con proyectos calcados -sólo por trabajo, chicxs, yo estoy en las últimas también-), pero ¿por qué la seguimos flasheando con ese mito del infiltrado, como si Tom Wolfe todavía fuera ese joven rozagante y sutilmente pendenciero, y no ese viejo rico y esclerótico que vi el año pasado hablando con sombrero en el MALBA? Todo bien con meterse en el barro, la mejor, pero no vayamos pensando que uno se trae la mierda de regreso a casa. Todo esto dicho sin haber siquiera leido el libro y construido directamente desde el prejuicio pero, ¿qué importa? Cuando uno sueña a media noche y babea la almohada e imagina que mata a un negro o que tiene sexo con la madre de su amigo, ¿lo hace con prejuicio y represión? Lo que quiero decir es que a veces me gustaría leer algún libro o al menos una contratapa que diga "este libro es una gran noticia pirámide sobre la destrucción; nuestro cronista estuvo ahí y no se movió ni un segundo de la gramática formal". Dan ganas de volver al grabador y dejar que la máquina hable sola. Como decir "soy periodista, y vengo a hacerte hablar para que te hundas solo". Basta de la farsa subjetivista. Volvamos a escribir para la sección de economía.
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Herzog hermano

Bueno, entonces le pregunto: ¿su poder de voluntad es innato o es algo que trabaja conscientemente?

Tienes que tener mucho cuidado con ese tipo de pregunta. Me suena rara. Yo soy una persona que tiene una visión clara y que sigue esa visión. Yo soy un esclavo de mi mirada y yo he aceptado el destino de seguir mi vocación. Es más perseverancia que fuerza de voluntad. Hay una forma linda de decirlo en castellano, en un proverbio: "La perseverancia es don de los dioses".

(Más apología de la destrucción y de la muerte acá, donde Werner te lo dice claro: es la guerra y no el amor lo que hace mover al mundo).
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8/4/09

Club de fans del tren a Bernal

Hoy viajé de nuevo más lejos mirando fijo el sol de abril, asomado a la ventana, barra brava de corazón destruido, un guarda que agitaba el pañuelo mientras gritaba arriba el tren arriba el tren, adónde me va a llevar esta locomotora, que me lleve hasta el final de la provincia, para ver cómo empieza otra y así, ganándole una vida nueva al mundo, sentir que esta va por mí, y esta por los amigos que se quedaron pensando, somos todos como pececitos nadando en el fondo cuando nadie ve.